Virginia
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El
movimiento obrero bolivariano surge al fragor de las luchas por las
reivindicaciones laborales dentro del proceso de construcción del Socialismo Bolivariano.
Su filosofía está enmarcada en lo que hemos denominado “la nueva clase obrera
venezolana”. En el entendido de que no habrá paz sin justicia social y bajo la
concepción del líder eterno Hugo Chávez Frías de que “el trabajo es un proceso
social, que dignifica al hombre no al capital”, la clase obrera bolivariana
socialista y antiimperialista ha asumido responsablemente la carga histórica
que impone los momentos actuales dentro del concierto internacional de
naciones, más aun cuando nuestra revolución se ha convertido en el faro que
alumbra el camino que han de transitar todos los países que pujan por su total
y definitiva emancipación. Surge una nueva concepción donde las luchas por las
reivindicaciones laborales sea importante. Pero más que eso surge el país como
eje central de su accionar dando paso a un nuevo liderazgo obrero.
En
concordancia con lo anteriormente expuesto y en el entendido de que la
globalización se ha convertido en un fenómeno que alienta a la concertación
entre los movimientos de trabajadores en el contexto internacional es que se
enmarca la Central Bolivariana
Socialista de Trabajadores y Trabajadoras (CBST).
Como la mayor expresión de agremiados en el área sindical venezolana, la CBST
se motoriza a tomar la iniciativa en la formación y documentación de sus
afiliados, con el fin de elevar el nivel de conciencia colectiva de los mismos.
La Patria
de Bolívar y Chávez, de la mano de su presidente obrero Nicolás Maduro,
atraviesa en estos momentos una nueva arremetida imperial bajo la novedosa
figura del “GOLPE SUAVE”. Actores nacionales como internacionales se han
convertido en protagonistas de este fenómeno, la violencia contra la vida, la
integridad física y el patrimonio público y privado se han posesionado en estos
eventos a través de las GUARIMBAS.
La afectación de la población víctima de la “GUERRA PSICOLÓGICA", ha
dejado un número significativo de ellas, convirtiéndose esto en un problema de
salud pública que amerita urgente atención. La población que no propende ni a
un sector político ni al otro, se ha visto igualmente tocada ante lo que a
todas luces es un proceso con miras a derrocar el gobierno constitucionalmente
electo de Nicolás Maduro. La avidez de tratar de deslegitimar la
institucionalidad del estado y sus actores, se ha convertido en el pan de cada
día, en esta batalla sin tregua, orquestada por la minoría de la minoría del
sector opositor venezolano. No obstante y pese a ello, y como producto de la
guerra mediática o de IV generación, ha sido presentado a nivel mundial la
coyuntura política actual del país como un campo de batalla, como una guerra fratricida
entre los grupos que se confrontan. Las iniciativa del gobierno nacional dentro
de su plan de gobierno, como la Conferencia Nacional por la Paz, ha quedado invisivilizada
ante los medios de comunicación tanto nacionales como internacionales, en
franca connivencia con los poderes facticos a nivel mundial, esos que vieron en
el comandante Chávez la piedra de tranca para seguir logrando sus objetivos de
dominación contra nuestros pueblos. La supuesta ingobernabilidad y falta de
credibilidad de las instituciones del estado, se ha presentado como un clima
propicio para auspiciar y tratar de poner
en marcha, escenarios como el de Libia, Siria y ahora Ucrania, donde se
“JUSTIFICABA” la presencia de fuerzas
extranjeras que invadieran esos países. Una vez más el pueblo, las fuerzas
armadas nacionales, la clase obrera y el
gobierno revolucionario, darán al traste con esta nueva pretensión imperial.
Entender
que las acciones violentas desatadas en contra del Gobierno legítimo de
Venezuela es una forma de interferencia extranjera en nuestros asuntos
internos, se ha convertido en punta de lanza para el nuevo sindicalismo
venezolano. Rechazar y condenar culturas
exógenas sanguinarias y mercenarias como las experimentadas en las llamadas GUARIMBAS
(envenenamiento del agua, quema de instituciones educativas, de centros de
salud, degollamiento con guayas , asesinato de personas, entre otras ), se
torna cada vez más en una necesidad imperiosa para todos los grupos de lucha
que defienden la REVOLUCIÓN BOLIVARIANA y CHAVISTA.
Solidaridad
internacional con el pueblo de la patria Bolivariana y Chavista de
Venezuela!!!!!!!!
La clase
obrera venezolana conjuntamente con el gobierno nacional, repelerán esta y
todas las intentonas por derrocar la revolución Bolivariana y Chavista.
Chávez
Vive, la Lucha Sigue!!!
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