lunes, 16 de septiembre de 2013

La política económica detonante de la indignación. Por Rubén Zamora, FARC-EP

Esta fuerza telúrica que empezó en el Catatumbo, que reaccionó con más contundencia con la rebelión de las ruanas, hace vislumbrar con claridad el horizonte de victoria y ¡¡pa' allá vamos!!!
Por: Rubén Zamora
Foro Permanente
Reflexiones van y vienen sobre las causas del estallido social que inicialmente se originó con movilizaciones campesinas, y que luego se trasladó a pueblos y ciudades que reaccionaron indignados por las represivas acciones del gobierno; quien quiso deslegitimar acciones tan legítimas e importantes en la actual coyuntura del país, que en la realidad objetiva, apenas anuncian  el comienzo de futuras y potentes acciones de masas.
Unos le atribuyen el alzamiento a los TLC y otros, por el contrario, argumentan que aún estos acuerdos no están en pleno vigor. Considero válida la denuncia de que los TLC están afectando la economía campesina, familiar y comunitaria. Pero ésta no es la única causa de la crisis. Ahora bien, si los TLC aún no han generado impactos en la economía, entonces cómo será cuando entren en pleno rigor.
En el campo hay problemas de mayor complejidad  que los mismos TLC, relacionados con la reconcentración de la tenencia de la tierra, el despojo de territorios para que por ellos transite la locomotora minera energética y los programas agroforestales. Igualmente hay especulación financiera, monopolio y elevados costos de insumos y tecnologías, concentración absoluta de los mercados de productos agropecuarios, falta de infraestructura para el desarrollo de la producción y la comercialización, pauperización y negación de todos los derechos de la población rural. 
El verdadero programa del gobierno para el campo se llama descampesinización, con dos propósitos fundamentales: megaproyectos minero-energéticos y megaproyectos agroforestales. Los dos, para surtir de energía y materias primas a los países industrializados.  Todos los diseños institucionales apuntan al lucro de los grandes inversores privados, principalmente transnacionales, que demandan una alta inversión pública del presupuesto nacional y millones de hectáreas de tierra.
Los intereses privados impuestos como obligaciones institucionales, tienen altos costos para el país. El gobierno ha tenido que apelar a impuestos, endeudamiento externo y la venta de bienes públicos para asegurar las obras de infraestructura que demandan los inversionistas. Además, la única garantía de que esos planes se cumplan es la guerra, que también demanda un costo de casi 28 billones de pesos del presupuesto nacional.  Y los costos humanos y sociales derivados de la guerra son horrorosos.
La guerra es el componente más complejo de este "modelo económico", pues asegurar los intereses de los inversionistas implica confrontar a la insurgencia y además a la población civil. Fue notorio en este paro agrario que hay una parte de la Fuerza Pública comprometida en vastas operaciones militares de contrainsurgencia -que también victimiza a la población civil y fundamentalmente a la protesta-  y la otra que ataca abierta e inmisericordemente a las manifestaciones  populares con un resultado trágico en materia humanitaria. Tanto la insurgencia como las fuerzas sociales se han fortalecido, mientras la imagen negativa de algunas instituciones como la presidencial   ya alcanza  niveles desfavorables del 79% .
El gobierno por su parte, insiste en mantener el "modelo económico" así tenga que profundizar el terrorismo de Estado. Las medidas que ha tomado, son soluciones cosméticas de corto plazo intentando subir la favorabilidad en las encuestas y obviamente la posibilidad de la reelección. Mientras anuncia un gran pacto para la transformación rural, hace una desagradable seña a los colombianos, al nombrar de ministro de agricultura a Rubén Dario Lizarralde,  uno de los más locuaces y truculentos impulsores del despojo de baldíos de la nación y de los territorios a las empobrecidas comunidades rurales.
La política económica del gobierno es abiertamente contradictoria a una verdadera posibilidad de paz. Si el gobierno no cambia esa política, difícilmente se puede avanzar en el diseño, de un nuevo proyecto de país como lo reclaman los colombianos. El gobierno debe tener en cuenta que las movilizaciones campesinas apenas empiezan y que no le temen para nada a sus cuerpos represivos policiales y militares. Que en las ciudades, donde también pulula la miseria agravada por  la política económica, las  movilizaciones casi que se han dado apenas en expresión de solidaridad con el campesinado. Pero ¿cómo será, entonces, cuando las comunidades urbanas, tan golpeadas como están por la pobreza y la miseria, se decidan a recabar sus derechos? No las parará nadie. Y, seguramente, ahí estará de nuevo el campesinado movilizándose  con el valor que sabe pelear y con la gratitud de haber recibido la solidaridad como ha ocurrido en este momento.
Lo que se puede predecir es que esta rebelión en marcha nos va a dar muchas sorpresas.  Esta fuerza telúrica que empezó en el Catatumbo, que reaccionó con más contundencia con la rebelión de las ruanas, asumida como emblema de resistencia nacional,  hace vislumbrar con claridad el horizonte y ¡¡pa' allá vamos!!! 


Author: Salmon.

Declaración política de la Cumbre Nacional Agraria, Campesina y Popular


El Paro Nacional Agrario y Popular ha sido un avance para el movimiento social colombiano, en especial para los sectores campesinos, indígenas y afros. El Paro representa la movilización más importante y contundente de los últimos años en el país. Podemos decir con orgullo que por primera vez en mucho tiempo, las campesinas y los campesinos logramos mostrarle a la sociedad colombiana nuestro poder de convocatoria para defender nuestra dignidad y nuestros derechos. Durante 24 días nos hemos movilizado en veintidós (22) departamentos del territorio nacional, para expresar nuestra inconformidad por las políticas de despojo, y desigualdad que se han lanzado contra los más humildes. A la vez, hemos puesto en discusión democrática una serie de exigencias, propuestas y soluciones, recogidas en diversos pliegos que recogen nuestros planteamientos. Como el país y el mundo bien lo saben, la respuesta del gobierno a nuestras movilizaciones y planteamientos ha consistido en el excesivo uso de la fuerza contra civiles desarmados.

Frente a nuestros pliegos y justas demandas, el gobierno respondió con la detención de nuestros líderes, con la militarización de los campos y las calles, y dándole un tratamiento de guerra a la justa protesta social. La represión gubernamental deja un saldo desolador, que incluye la pérdida de 12 vidas humanas, 4 personas desaparecidas, 660 casos de violaciones a los derechos humanos individuales y colectivos en todo el país, 262 detenciones arbitrarias, 485 personas heridas, 21 personas heridas con arma de fuego, 52 casos de hostigamientos y amenazas contra los manifestantes y líderes sociales y 51 casos de ataques indiscriminados a la población civil en diferentes departamentos del país.

El Paro Nacional Agrario y Popular es una respuesta a la crisis del campo y del país en general generada por políticas que han empobrecido en especial a la población rural. Los gobiernos de turno han impulsado un modelo económico diseñado para favorecer a terratenientes, ganaderos y empresas transnacionales, desconociendo a las grandes mayorías campesinas, indígenas y afro. Se han impulsado acuerdos de libre comercio que han facilitado la importación de productos subsidiados que han quebrado a los pequeños productores colombianos. Se ha puesto en marcha una política de impulso a la gran minería transnacional que ha despojado a comunidades, que ha golpeado a los pequeños mineros, que ha acaparado el agua en las regiones y ha contaminado nuestros territorios. Como si fuera poco, el gobierno persigue a los cultivadores que guardan sus propias semillas para su producción, amenazando gravemente la soberanía y autonomía alimentaria nacional, y favoreciendo a los grandes monopolios globales que controlan las semillas y los insumos.

Nuestras propuestas han sido claras. Seguimos insistiendo en avanzar hacia una política de reforma agraria integral que reconozca los territorios colectivos indígenas y afro, que dote de la tierra y territorialidad necesaria al campesinado, y que desmonte los grandes latifundios que han concentrado la mayor parte de la tierra cultivable. También planteamos la derogatoria de las leyes que han incentivado el despojo, que han legalizado los robos de tierras, el desplazamiento, la apropiación indebida de baldíos y los títulos de tierras falsos auspiciados por notarios espurios. En lo inmediato, para buscar la salida a la crisis agraria, insistimos en la necesidad urgente de implementar medidas y acciones frente a la crisis de la producción agropecuaria, que incluyan el desmonte de las políticas de libre comercio, la anulación de los Tratados internacionales que afecten a los productores nacionales y el avance hacia una integración justa y solidaria entre los pueblos de América Latina y el mundo.

En ese marco, nuestros procesos han redactado pliegos que recogen nuestras propuestas para el campo colombiano. Exigimos tierras para los pueblos que las trabajan y las cuidan, el acceso a la propiedad y tenencia de la tierra, reconocimiento al territorio y la territorialidad campesina. Lo anterior solo se logrará con la adjudicación y dotación de tierras a los campesinos, indígenas y afrocolombianos. La compra directa de tierras en cantidad suficiente y de buena calidad y la titulación inmediata de las tierras baldías que ocupan los campesinos, que cumplen los requisitos para ser adjudicatarios. También exigimos que se declaren nulas las compras masivas de tierras que han hecho empresas nacionales y extranjeras violando la ley 160 de 1994. Detener la política de extranjerización de tierras y detener la reformulación del tamaño de la Unidad Agrícola Familiar (UAF), y en todo caso, no disminuir la extensión que actualmente está definida.

Exigimos que el Estado fije precios de sustentación para la producción campesina, que se garantice una remuneración efectiva a los productores, así como precios accesibles para los consumidores. Exigimos la reducción de los precios de los combustibles, de los precios de fertilizantes, insecticidas, abonos y demás insumos agropecuarios.

En materia de minería, nuestros pliegos rechazan la gran minería transnacional, promueven consultas populares para la definición de proyectos mineros, y la participación de los pequeños mineros en la formulación de la política agraria. También se plantean condiciones para la discusión pública de una ley marco de hidrocarburos que reoriente el manejo de la política petrolera para el bienestar y la soberanía nacional, y no para el lucro de las grandes empresas.

Exigimos una política de sustitución autónoma y concertada de cultivos de uso ilícito. Exigimos que se detengan las fumigaciones y la erradicación manual sobre los territorios, e insistimos que no se debe perseguir ni criminalizar al campesino cultivador, campesino que no debe ser tratado como delincuente, sino como víctima de los desaciertos de la política del Estado.

Luchamos por el reconocimiento político del campesinado. Exigimos que se adopten medidas y se cumplan las garantías reales para el ejercicio de los derechos políticos de la población rural, la inversión social en la población rural y urbana en educación, salud, vivienda, servicios públicos y vías. Creemos que la consulta previa también debe ser un derecho para el campesinado colombiano.

Las organizaciones, comunidades, pueblos, mujeres y hombres participantes de la Cumbre Nacional Agraria, Campesina y Popular,rechazamos el Pacto Agrario impulsado por el gobierno de Santos. Consideramos que es la reedición del nefasto Pacto del Chicoral (1973)que agrupó a los terratenientes para detener una posible reforma agraria. La gran diferencia radica en que hoy los grandes propietarios e inversionistas del campo quieren aliarse con los pequeños productores para apropiarse de su trabajo y de su sudor. Por esa razón desconocemos al nuevo Ministro de Agricultura, representante de un modelo de agronegocios que ha sido agente de contaminación ambiental, despojo, persecución al movimiento sindical y desmejoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores. No creemos que sea la persona adecuada para impulsar la política agraria que necesita el país. Seguiremos construyendo nuestros pliegos, mandatos y planes de vida como camino a la defensa del campo y sus habitantes más humildes.

Hoy es el momento de que se consoliden propuestas desde los distintos sectores de la sociedad, pero en concreto que el campesinado, los afrodescendientes y por supuesto los indígenas, desde sus vivencias construyan espacios y soluciones a sus problemas, es el momento en que puedan opinar y decidir sobre su futuro. Hoy nuevamente debemos estar al frente de nuestros problemas, y asumirlos con la valentía y compromiso que nos da este momento histórico.

Es necesario avanzar en la construcción de la cumbre agraria y popular teniendo en cuenta que la movilización no es algo que haya terminado, es un proceso que esta en curso, como determinante del ejercicio de soberanía popular, que siente las bases para el camino de construcción colectiva, que contribuya a la UNIDAD en la acción de las diversas organizaciones que confluimos en este espacio.

Por lo tanto, buscamos construir el proceso de resistencia y movilización social para recoger y articular los acumulados de lucha, anhelos y clamor, de transformación social del pueblo colombiano, para traducirlos en una propuesta alternativa. Así también buscamos elaborar a partir de políticas democráticas y populares formuladas en mandatos o leyes, que sienten las bases de construcción de un nuevo pacto social por la paz y la vida digna, que recojan los deseos, sueños y anhelos de paz con justicia social de las colombianas y colombianos de a pie, de la cuadra, el barrio, el pueblo, municipio, vereda, corregimiento, región, gremio, convite, sector y/o proceso organizativo.

Es por eso que hacemos un llamado a todos los campesinos y campesinas, indígenas y afro descendientes de Colombia, organizaciones agrarias y populares, como también al conjunto de la población colombiana, a que nos juntemos en la Cumbre Agraria y Popular a realizarse en el mes de octubre de 2013 en Bogotá con la participación masiva de los diversos sectores populares y sociales, que permitan construir las propuestas, soluciones que darán respuesta al conflicto agrario y social que vivimos. Invitamos a construir nuestra iniciativa de Paz con Justicia Social.


miércoles, 11 de septiembre de 2013

ACCIÓN DE GRUPO PARA REPARACIÓN INTEGRAL. INICIATIVA DE LOS MILITANTES DE BASE DE LA UP

EL Dr. Francisco Basilio Artega Benavides, es sobreviviente de la UP,Comunista, ex-personero de Cartagena del Cahirá y Mesetas.



FRANCISCO BASILIO ARTEAGA BENAVIDES. 
ABOGADOS
Carrera 4 A No.23-39 oficina 502 de Bogotá.
CEL.315.826.16.41.
EMAIL: fab_basilioarteaga@yahoo.com
Email: pluma_juridica@hotmail.com



MAGISTRADOS(AS)  TRIBUNAL ADMINISTRATIVO
DE CUNDINAMARCA.
SECCIÓN PRIMERA.
E.                         S.               D.

Ref.  Poder  para iniciar Acción de Grupo.
Por Genocidio político U.P.

Vs. NACIÓN, PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA, DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO DE LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA - DAPRE , MINISTERIO DE JUSTICIA, RAMA JUDICIAL PODER PUBLICO, FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN, MINISTERIO DEL INTERIOR, REGISTRADURÍA NACIONAL DEL ESTADO CIVIL, CONSEJO NACIONAL ELECTORAL, MINISTERIO DE DEFENSA  NACIONAL, EJÉRCITO NACIONAL, POLICÍA NACIONAL, PROCURADURÍA GENERAL DE LA NACIÓN. DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO DE SEGURIDAD “DAS”.



DILIA NELMA  FORERO SANCHEZ  ,  identificada  como aparece al pie de mi   firma, residente y domiciliada en Bogotá,  actuando en causa  propio  y en calidad de  SECRETARIA PROVISIONAL    DE LA  UNIÓN PATRIÓTICA  e  integrante del grupo de MILITANTES  DE BASE  DE LA UNIÓN PATRIÓCA  Y SOBREVIVIENTES AL GENOCIDIO POLÍTICO PERPETRADO EN CONTRA   DEL PARTIDO POLÍTICO UNIÓN PATRIÓTICA  y como quiera  que tenemos conocimiento que  la  Corporación REINICIAR y la Comisión Colombiana de Juristas  han impetrado demanda ante la COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS DE LA OEA, SOLICITAMOS SE NOTIFIQUE EL AUTO ADMISORIO  DE  LA DEMANDA a esta ONG   INTERNACIONAL ,  para los fines pertinentes,  en la medida  que los sobrevivientes poderdantes  y el partido político UP  de Base , no nos sentimos representados  por  la Corporación REINICIAR y la Comisión Colombiana de Juristas y  no hemos otorgado poder  a ningún abogado   o ONG NACIONAL  E INTERNACIONAL, en consecuencia  ante usted acudimos de manera respetuosa,  afín de manifestarle que OTORGAMOS PODER ESPECIAL AMPLIO Y SUFICIENTE al compañero FRANCISCO BASILIO ARTEAGA BENAVIDES  militante de base  y sobreviviente  al  genocidio político perpetrado en  contra de la UNIÓN PATRIOTICA , quien es  abogado titulado en ejercicio , identificado como aparece al pie de su respectiva  firma;   para que en nuestro nombre y representación;  inicien , conformen , promuevan ,tramiten  y lleven hasta su terminación ACCIÓN DE GRUPO en el que nos incluyan, esto  con el objeto de que obtenga  la reparación integral  de los daños y Perjuicios causados tanto a las victimas y sus familiares, como a toda la militancia sobreviviente ó el colectivo Unión Patriótica en su conjunto y  reclamen y obtengan igualmente como reparación las medidas de no repetición, reclame  la  reparación política integral, junto a la devolución de las curules en el Senado  de la Republica , Cámara de Representantes, asambleas departamentales, gobernaciones, concejos municipales, alcaldías, juntas administradoras locales   por el periodo equivalente al que se perpetuo el exterminio sistemático ó genocidio político de  la UNIÓN PATRIÓTICA “ UP ” esto , es desde sus inicios en 1985 hasta la fecha de presentación de esta demanda, en contra del Estado y el Gobierno Colombiano,   representado en la entidades de derecho publico NACIÓN, PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA,DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO DE LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA - DAPRE , MINISTERIO DE JUSTICIA, RAMA JUDICIAL PODER PUBLICO, FISCALIA GENERAL DE LA NACIÓN, MINISTERIO DEL INTERIOR, REGISTRADURIA NACIONAL DEL ESTADO CIVIL, CONSEJO NACIONAL ELECTORAL, MINISTERIO DE DEFENSA  NACIONAL, EJÉRCITO NACIONAL, POLICIA NACIONAL, PROCURADURIA GENERAL DE LA NACIÓN. DEPARTAMEMNTO ADMINSITRATIVO DE SEGURIDAD “DAS”, hoy llamado “DAS”  EN SUPRESIÓN, en la medida que  por acción y/o omisión  de estas entidades se perpetro  el  GENOCIDIO POLITICO  AL   PARTIDO POLITICO  UNIÓN PATRIOTICA. “UP”

Nuestro  apoderado esta  ampliamente facultado para integrar ó incluir al grupo a todas las personas que militaron  y militan en la UNIÓN PATRIÖTICA, como también esta facultado para recibir, transigir, conciliar, celebrar pactos de compromiso, aportar pruebas, tacharlas, interponer incidentes de nulidad, solicitar medidas cautelares  puede hacer uso de todas las facultades consagradas en el articulo 70 del C.P.C y las que sean necesarias siempre y cuando sean en beneficio de nuestros intereses; y en el evento de obtener alguna indemnización esta debe ser pagada directamente a  nosotros por intermedio de la Defensoría del Pueblo ;  en consecuencia  nuestro abogado  y compañero no tiene la facultad de recibir ninguna suma de dinero que nos corresponda  como indemnización y respecto a la reparación política  esta debe ser coordinada con LA JUNTA NACIONAL PATRIOTICA,  que es la constituida por las bases sobrevivientes al genocidio  de   la “ UP “.




Cordialmente.





DILIA NELMA  FORERO SANCHEZ.
C.C.No.




ACEPTO.







FRANCISCO BASILIO ARTEAGA BENAVIDES.
C.C.No.19.347.746  de Bogotá D.C.

T. P. No.70.300 C. S. J.
 Debacle social y  económica, ¿Responsables los mandatarios de turno o el modelo que  colapsó?

Libardo Sánchez Gómez


En  el mundo entero un puñado de familias  se adueñaron de los bienes de la tierra y amenazan con esclavizar a la humanidad,  y lo han logrado llevando a su máxima expresión el capitalismo: el imperialismo; desde el imperio un centro de poder corporativo  toma las decisiones a nivel global.  El  común de la gente cree que el responsable de su desesperanza y desesperante situación social y económica es el mandatario de turno de cada uno de los países; y vive en   anhelante búsqueda de un líder, mujer, hombre o intermedio, que haga el milagrito de solucionar sus angustias y, de paso, los convierta en millonarios y poderosos.    

Los  países han contado  con jefes  que parecen  verdaderos genios, pero la mayoría han sido torpes o ignorantes, incluso, hasta con animales; al respecto el presidente Fidel Castro dijo, refiriéndose al caso Norteamericano, que si los romanos habían nombrado en el senado un caballo porque los Estados Unidos no podían nombrar en la presidencia  un burro, haciendo alusión a Bush segundo. Repasando en Colombia la lista de  gobernantes  pasados, presentes, futuros y, también,  los que pudieron ser, se encuentra una gama variopinta de personajes, algunos ilustres  iletrados como Alberto Lleras,  Lleras Restrepo y Turbay Ayala; otros letrados, pero  ignorantes,    como Virgilio Barco y Andrés Pastrana; la mafia también contó con su representante nada más ni nada menos que con el “Gran Colombiano”, No. 82 en la lista de honor de extraditables de la DEA. Entre los presidentes con academia sobresalen César Gaviria Trujillo, Samper Pizano y el mismo mesías  Álvaro Uribe. La gente los fue eligiendo con la manifiesta esperanza de encontrar en ellos al redentor; y   nunca pudo entender cómo era que se había equivocado, siempre quedó la espinita de que hubiera sido mejor el otro candidato de turno. Y pervive una truncada esperanza en el alma colectiva, el convencimiento pleno de que los asesinados Gaitán y Galán hubiesen sido los elegidos por los dioses para salvar la humanidad de este rincón del planeta.

Para conocer  el  monstruo  que nos come en vida  basta con realizar una mínima disección in vivo del modo de organización social donde nacemos, nos  reproducimos y vamos muriendo. ¿Se encontrará en el intestino de ese monstruo la fatal enzima que  disuelve las ilusiones de la humanidad?

Partamos identificando al monstruo en descompsición, su cuerpo corresponde al modo de producción  llamado capitalismo.  Una  radiografía muestra que su filosofía ha puesto sus colmillos en el lomo de la acumulación y  el consumo; su principio y fin están en acumular riquezas y consumir bienes. En este modo de organización social las relaciones de producción se dan entre poseedor y desposeído. En  torno al cumplimiento de su esencia el modelo arma  una cultura específica, determina unas leyes para el beneficio de los acumuladores,  utiliza a su favor la  religión y dirige el quehacer político a su antojo. Pero este monstruo no permite que todos los seres humanos acumulen riquezas, sólo pueden hacerlo aquellos individuos que, en algún momento de la historia, se adueñaron de los medios para producir, es decir del capital, la tierra, la tecnología y la información; los demás seres lo único que pueden hacer para sobrevivir es vender su capacidad de trabajar.   La  dinámica digestiva hace que   miles de millones de mujeres y hombres pasen por su intestino sin oficio alguno, sin encontrar quien quiera  utilizar su capacidad de trabajo aunque sea por un plato de lentejas. En gran parte las máquinas les han remplazado.

Según las últimas investigaciones los dueños de los medios de producción, es decir, los ricos corresponden solamente al 0.069% de la humanidad lo que indica que 700 familias suman más bienes que 7 mil millones de habitantes en el planeta. En Colombia se dice que 5 familias monopolizan poder y riquezas.  Esta situación   genera una cultura de violencia, los ricos no quieren que los demás acumulen y los desposeídos desean arrebatarles sus posesiones  a como dé lugar. Como  los privilegiados están lejos de su alcance, la violencia termina dándose entre los mismos pobres; algunos roban para conseguir alimentos para ellos y sus hijos, otros pensando en convertirse en ricos; algunos buscan el dinero fácil en el narcotráfico, en la contratación estatal, en la corrupción oficial y privada o en los secuestros. Un grupo de individuos, desde una posición altruista, se alzan en armas para tratar de equilibrar la balanza,  su meta está en derrocar las castas enquistadas en el poder, con la finalidad de transformar  el modo de producción en uno que no genere tantas contradicciones. 

Con  leyes y normas,  con el paso del tiempo, los ricos también han logrado que el modelo avance por inercia, incluso, sostienen que hay una mano invisible que los guía armonizando el sistema. Esta fábula en parte es cierta, pues si bien los mercados no se regulan por sí solos, la administración, en manos del respectivo poder ejecutivo, ha logrado desde lo local hasta la presidencia avanzar  automáticamente; y acá es donde da lo mismo un burro en la presidencia, gobernación o alcaldía, que un sabio. Veámoslo mejor con un ejemplo: Santos nombró como ministro de agricultura a Juan Camilo Restrepo un hombre con conocimientos académicos, mucha experiencia y un zorro político;  y éste  terminó quemado como si fuese un volador relleno con pólvora mojada; el siguiente ministro al enfrentar el paro Agrario Nacional dio la impresión de que la cartera  agrícola estaba en manos de un descerebrado. Respecto del último ministro de Agricultura, se preguntan los negociadores en La Habana, cuyas propuestas coinciden con las de los campesinos en Paro Agrario Nacional en las mesas que ha abierto el Gobierno para tratar de confundirlos: ¿”Puede ser el señor Lizarralde el ministro adecuado que resolverá los múltiples problemas planteados por los campesinos que sobre todo claman por la tierra que el mismo ministro se ha apropiado indebidamente en escenarios como el Vichada? ¿Puede ser este el funcionario idóneo para tratar los problemas derivados de la imposición de los TLC? ¿Qué garantías para la reforma agraria, podría brindar un ministro que se ha opuesto encarnizadamente a las zonas de reserva campesina”?  Como se ve nómbrese a quien se nombre los resultados serán los mismos. El modelo económico hizo agua y el barco avanza sin control alguno.

¿Cómo evitar  que el barco se les hunda? Amainando la  tormenta  con las armas, intentando a toda costa  que pase lo que pase no pase nada. Al capitalismo mundial no le queda otra que acudir a la fuerza; para eso en Colombia  la chusma en el poder cuenta con medio millón de hombres regulares armados y unos doscientos mil irregulares  paramilitares.  Movilizando   el grueso de las tropas lograron poner un poco de orden “a la guachafita campesina”, como le llamó la atarantada periodista María Isabel Rueda al Paro Nacional Agrario.  El terror es la solución para que  la   economía, con unos pañitos de agua  tibia, siga funcionando aunque sea a media marcha.

Con  la promesa de no subir más el ACPM durante lo que resta del año el Gobierno logró que los transportadores aceptaran a regañadientes levantar el paro. Los     productores campesinos, que negocian en Tunja, si bien no están del todo  contentos, ante la amenaza de Santos de enviar al ejército a las carreteras, para evitar ver caer a sus compañeros a manos de los militares dieron la orden de desbloquear las vías. Iragorri, inicialmente, pensó que los había convencido de conformarse con que se apliquen las salvaguardas, que permiten subir algunos aranceles a los productos agropecuarios y disminuir las importaciones de leche. En cuanto a los precios de fertilizantes el escollo es mayúsculo, pues por un lado este es un asunto que está en las manos de las transnacionales y por otro lado están negociando nada menos que con el señor Iragorri, el más grande importador de agro-insumos. Los voceros campesinos tienen claro que estas medidas sólo alargarán su agonía, pues dichas salvaguardas solamente se podrán hacer efectivas máximo durante tres años, luego el sector agropecuario en el corto plazo definitivamente colapsará. Por lo que se unieron a la gran Mesa Nacional y allí el tire y afloje será hasta que la cuerda reviente por alguna de las partes.

Como la estrategia económica está agotada los VÁNDALOS en el poder recurren a la estrategia del terror, así se ha impuesto el capital a nivel mundial.  La clase o, mejor, chusma en el poder, pues no son   más que un puñado de herederos de vándalos que,  a sangre y fuego, a través del tiempo desde la independencia española se hicieron al poder, cuentan con el ESMAD y el ejército para conjurar la turbulencia social.

Otro ardid de la casta dominante  está en  focalizar la atención de la opinión pública a través de los grandes medios de comunicación hacia un ángulo específico de las propuestas, las cuales  cubren la geografía nacional,  y este ángulo es el de “la violencia popular” resultado del inevitable choque entre manifestantes y fuerza pública, calculadamente fabricado por los militares.  RCN y CARACOL no muestran los videos tomados en vivo y en directo donde los vándalos del ESMAD disparaban, mutilaban campesinos, agredían ancianas,  niños y mujeres embarazadas, sino los desmanes de los “vándalos del populacho”,  personas paridas por el pueblo excluido, residuos sociales que no han tenido acceso a la educación y que no tienen posibilidad alguna de acceder a un trabajo, a menos que ingresar como policías del ESMAD.  Poco  a poco   se ha venido sabiendo que muchos de estos “violentos” son policías de civil y otros hacen parte delas BACRIM, organización paramilitar gestada y protegida por el Estado, en fin VÁNDALOS.

Una estrategia de gran efecto dentro de las masas es la de buscar un culpable. Los EE UU le  echaron la culpa de su hundimiento  al terrorismo, para lo cual fabricaron el falso positivo más grande en este país: el ataque a las Torres Gemelas más  conocido como el 11 de septiembre. Y el grupo culpable fue Al Qaeda, el mismo que hoy día les hace el trabajo sucio en Siria.  En Colombia el culpable también es el terrorismo, según el  “Gran Colombiano”,  creador de las CONVIVIR responsables de miles de asesinatos de gente inocente, dijo que la culpa de todos los males y pobreza eran las guerrillas. Y él  fue ejemplo como ningún otro de terrorismo de estado y   de falsos positivos.

Y ahora que las guerrillas anuncian que depondrán las armas, ¿cuál será el culpable de la debacle social y económica?




jueves, 29 de agosto de 2013

Los campesinos cundiboyacences... sacaron las ruanas para torear al ESMAD

Libardo Sánchez Gómez


Los únicos campesinos que el gobierno acepta como interlocutores válidos son los que están sentados en la Mesa de conversaciones en Tunja. A los demás campesinos, que están adelantando su justa protesta, se les aplica el concepto de Guerra Política. Es comprensible que los negociadores en Tunja manejen una agenda relajada, pues sus peticiones no van más allá de que se les asegure la capacidad competitiva frente a los productores externos de los países con los que se han firmado Tratados de Libre Comercio   TLC. Los otros campesinos van más, pues ellos no son dueños de haciendas ni siembran cientos de cargas de papa; su economía es de subsistencia, para ellos la solución se encuentra si se dan  profundos cambios estructurales del fallido modelo neoliberal.


 Los campesinos tienen la mente clara, porque son los únicos que  respiran aire puro. El  mañoso ministro de hacienda Cárdenas, hijo de aquel  individuo que se enriqueció a costa del esfuerzo de los cafetaleros y terminó destruyendo esta  pujante actividad agrícola, cree que los campesinos son mansos y mensos, pensó que con anunciar una  simple medida de política económica consistente en bajar aranceles a la importación de fertilizantes todo estaba arreglado. La problemática está a kilómetros de ser arreglada con paños de agua tibia.  El área rural del país ocupa alrededor del 95% y en ella vive casi el 35% de la población colombiana.  De los  17 millones de habitantes del campo aproximadamente 7 millones viven en la indigencia, estos no tienen ni siquiera posibilidad de salir a protestar.   10 millones de seres humanos viven del rebusque en el campo, pues no tienen empleo formal. Tres millones de campesinos no tienen acceso a ningún tipo de servicio de salud. La asistencia técnica agropecuaria es para los que pueden pagarla, así es que 9 millones siembran y cosechan acudiendo a sus conocimientos vernáculos. Esto nos da una idea de los pobres niveles de productividad; y en estas condiciones los genios de Hacienda y Agricultura de los Gobiernos del “Gran colombiano” y de JJ Santos suscribieron TLC’s   a diestra y siniestra. Siguiendo con esta aterradora mini descripción de la situación en el campo colombiano, que ha obligado a los campesinos unos a tomar las armas y otros a pelear taponando vías,   se encuentra que más de 2 millones no tienen vivienda y 3 millones viven en chozas sin servicio de alcantarillado. En cuanto al acceso a la educación superior de los campesinos no hay datos consistentes, pero lo cierto es que el número de profesionales ni siquiera aparece en las estadísticas oficiales.

¿Será que con una simple medida económica  soluciona el problema de la estructura de tenencia de la tierra? Cifras  oficiales revelan que el 70% de la tierra fértil está en manos de latifundistas, que no la usan para producir alimentos sino como alcancía, para guardar su plata mal habida.   Y a pesar de esta escandalosa  situación casi el ciento por ciento de los alimentos que llegan a las plazas de mercado en toda la geografía nacional proviene de las mini  parcelas campesinas, las cuales nunca superan las cinco hectáreas.

Las mismas cifras oficiales dan cuenta de que  el ingreso promedio del campesino es tan sólo de 220.000 pesos, obviamente en estos cálculos no se tienen en cuenta a los campesinos indigentes. La pregunta es, ¿y cómo sobreviven los campesinos que están en la miseria si hay desatención total del Gobierno? Simple, a la generosidad de los vecinos, que algo consiguen. 

En un estudio de Semana,  http://www.semana.com, se cuenta que los paramilitares se robaron 6.6 millones de hectáreas, es decir, el 15% de la tierra rural, la cual se está destinando a la siembra de palma africana y caña de azúcar, para producir biocombustibles. Los nuevos propietarios de buena parte de estas tierras son las transnacionales, mientras los otrora propietarios ahora son parias que deambulan  por las ciudades de todo el país. El Gobierno mediante la cuestionada Ley de Restitución de tierras busca legalizar el despojo otorgándole títulos a los que realizaron el despojo.

Esta amarga situación demanda algo más que medidas de política monetaria y fiscal, lo primero es democratizar el acceso a la tierra, y para esto se tiene que adelantar una profunda reforma agraria, que acabe de una vez por todas con los latifundios improductivos, y que entregue la tierra al que la trabaja.  Y para el control de los  costos de producción agropecuaria  no basta bajar aranceles; es necesario realizar una planificación real de la producción, que responda a la demanda interna, porque estamos a años luz de pensar en colocar nuestros productos agrícolas en el mercado externo.  Y para defender la demanda interna es indispensable rescindir todos los tratados de libre comercio TLC, ya se sabe hasta la saciedad que acuerdos de comercio  entre desiguales  lleva la peor parte el pequeño. El problema es que la casta dominante, para mantenerse en el poder, entregó nuestra soberanía a los gringos, y estos no  le permiten realizar acciones que afecten sus intereses. Lo que sí podría  hacer el Gobierno es apropiar los recursos destinados a la guerra para mejorar la situación de los campesinos. ¿Para qué necesitamos 700.000 hombres en armas si no estamos en guerra contra ningún país?  Cincuenta mil unidades son más que suficientes; la oligarquía tiene un desmesurado  aparato militar únicamente para enfrentar la guerrilla, que aspira a doblegar en La Habana a cambio de unas curules en el parlamento. Si realizara las transformaciones que demandan los campesinos, no habrá un solo hombre en armas.

La  oligarquía aspira a convencer con tretas económicas baratas a los negociadores en Tunja, pero no sabe que los voceros campesinos no sólo siembran papa sino que, también, cultivan el intelecto.   Y no se necesita ser sabio para darse cuenta que los precios de los combustibles, los más caros de Latinoamérica, restan competitividad, haciendo imposible competir  con nuestros vecinos.   

Los campesinos tienen en sus manos el futuro social y económico del país; en las carreteras y calles organizados, en La Habana, con la guerrilla avanzando,  dialogan para cambiar la situación socioeconómica por vías pacíficas, y en Tunja negocian con el poder de los azadones.   ¿Cuál de estas formas   los llevarán primero al palacio de Nariño a sacar la oligarquía del poder?


miércoles, 28 de agosto de 2013

Presidente sirio habla con Izvestia: lo que no publica la prensa “occidental”. Siria no será una presa fácil.


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En una entrevista al periódico ruso ‘Izvestia’ el presidente de SiriaBashar Al Assad, explica su visión sobre la situación actual en el país y comenta las declaraciones de los políticos occidentales sobre una posible intervención militar y explica por qué Moscú es su aliado.
¿Cuál es la situación en Siria? ¿Qué territorios quedan bajo control de los insurgentes?
El problema no son los territorios que se encuentran bajo control de los terroristas y los territorios bajo control del ejército. Ningún ejército en ningún país del mundo no puede estar preparado para el combate al cien por cien en todo el territorio de su país. Los terroristas se aprovechan de esto, intentando penetrar en todo lugar donde no está presente el ejército. El problema no es el territorio donde se encuentran los terroristas, que por otro lado cambia cada día y cada hora. El problema son los numerosos insurgentes armados que llegan desde el extranjero.
El principal motivo por el que continúan las acciones militares es la gran cantidad de terroristas que llegan continuamente a Siria desde el extranjero. Además, continúa su financiación desde el extranjero así como el suministro de armamento.
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Entrevista ofrecida por el presidente sirio, Bashar Al-Assad al periódico ruso Izvestia. FOTO: Izvestia
Esta entrevista será traducida a muchas lenguas, muchos líderes mundiales la leerán. ¿Qué les quisiera decir?
Quisiera explicar que el terrorismo no es como una carta de naipes en el bolsillo que puedes sacar y utilizar cuando lo deseas y después volverla a guardar. El terrorismo, como el escorpión, muerde en cualquier momento. En consecuencia, no se puede estar a favor del terrorismo en Siria y en contra de él en Mali.
El miércoles el gobierno de Siria hizo frente a la acusación lanzada por los insurgentes de haber utilizado armas químicas. ¿Qué puede responder a esto?
Es un contrasentido: primero se presentan las acusaciones y únicamente después se recogen las pruebas. Es decir, el miércoles nos acusaron y el gobierno norteamericano no anunció hasta al cabo de dos días que empezaba la recogida de pruebas.
Nos acusan de que el ejército empleó armas químicas en una zona que parece que se encuentra bajo control de la insurgencia armada. En realidad en esa zona no hay una línea exacta de frente entre el ejército y la insurgencia armada. ¿Acaso el Estado puede utilizar armas químicas o cualquier otro de tipo de armamento de destrucción masiva en un lugar donde están concentradas sus tropas? Por eso ese tipo de acusaciones son exclusivamente políticas.
Durante las últimas semanas mantuvimos negociaciones con la ONU sobre el trabajo de la comisión y finalmente han llegado los especialistas. Los resultados de su investigación se presentarán en la ONU.
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Entrevista ofrecida por el presidente sirio, Bashar Al-Assad al periódico ruso Izvestia. FOTO: Izvestia
¿Admite que Estados Unidos podrá actuar en relación a Siria como lo hizo en Irak, intentando encontrar un pretexto para la invasión?
No es la primera vez que se plantea la cuestión de la intervención militar en Siria. Desde el principio de la crisis EE UU, Francia y Gran Bretaña intentaron realizar una intervención militar pero no pudieron convencer a sus pueblos y a todo el mundo de que esa política fuera sensata y útil. También resultó que la situación aquí es diferente de la de Egipto y Túnez.
Otro obstáculo para la intervención militar es que todos comprenden que lo que tiene lugar en Siria no es una revolución popular ni la exigencia de reformas. Se trata de terrorismo. En una situación así los líderes occidentales no pueden decir a sus ciudadanos: “Vamos a Siria para apoyar al terrorismo”.
Continuando con el tema ruso ¿Qué pasará si Rusia cede a la presión de Occidente?
Con la disolución de la URSS, a EE UU le parecía que Rusia estaba aniquilada para siempre. Pero con la llegada de Vladímir Putin Rusia empezó de forma cada vez más insistente a defender sus posiciones. Como resultado empezó una nueva guerra fría.
Pueden preguntarse por qué Rusia apoya a Siria. Rusia hoy no defiende al presidente Bashar Assad, ya que el pueblo sirio puede elegir a cualquier presidente. Rusia defiende el principio de independencia y de no injerencia en los asuntos internos de otros estados.
Además, Rusia defiende sus intereses en la región y es su derecho. Estos intereses no se limitan únicamente al puerto en Tartus. Los ataques de los terroristas en Siria ponen en peligro la estabilidad en todo el Próximo Oriente. Y la inestabilidad de aquí también se reflejará en Rusia.
¿Se mantienen negociaciones con Rusia sobre el suministro de combustible, mercancías y armamento? En concreto quiero preguntarle por el contrato para suministrar sistemas S-300, ¿les han llegado?
Evidentemente, ningún país no puede anunciar qué tipo de armamento tiene ni tampoco decir qué contratos se han firmado sobre su suministro, esto es parte de los secretos del Estado y de las Fuerzas Armadas.
Pero quiero decir que todos los contratos firmados con Rusia se están cumpliendo. Y ni la crisis, ni la presión de Estados Unidos, Europa y los países del Golfo no han impedido su cumplimiento. Rusia suministra a Siria lo que ésta necesita para su defensa y para la defensa de su población.
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Entrevista ofrecida por el presidente sirio, Bashar Al-Assad al periódico ruso Izvestia. FOTO: Izvestia
¿Qué tipo de ayuda espera Siria de Rusia: económica o armamento?
El apoyo político de Rusia y también el exacto cumplimiento de los contratos militares, a pesar de la presión norteamericana, han hecho mejorar de forma apreciable nuestra situación económica.
¿Quiénes son sus principales aliados y quiénes sus adversarios?
Los países que están detrás nuestro en la arena internacional son Rusia y China y a nivel regional Irán. Sin embargo, puedo decir que en el mundo se observa un cambio positivo, algunos países han empezado a cambiar sus actitudes.
Hay unos países que apoyaron abiertamente a los terroristas en Siria, Catar y Turquía. Catar es el patrocinador de los terroristas y Turquía les entrena y les garantiza corredores. Ahora Arabia Saudí ha sustituido a Catar en calidad de patrocinador.

Parelo entre las mesas de La Habana y la del Paro Nacional Agrario

 Libardo Sánchez Gómez

Si algo ha dejado en claro el “inexistente” Paro Agrario Nacional es que el modelo económico capitalista en su máxima expresión,  el neoliberalismo,  ha colapsado, y no sólo en Colombia sino a nivel global. No hay cómo solucionar los problemas de las mayorías tanto del campo como de la ciudad. 

Se ha evidenciado que se necesita una urgente transformación social y económica, y se tendrá que hacer por las buenas o por las malas. Y, también, se ha hecho evidente que la solución a la problemática campesina y minera pasa por una democratización de la tenencia del suelo y subsuelo, concentrados en un puñado de latifundios improductivos y/o en manos de empresas transnacionales unas  dedicadas a extraer sin mayores contraprestaciones nuestros recursos minerales y otras a sembrar vegetales destinados a la generación de biocombustibles, nada que ver con la seguridad alimentaria de la población en general.   Los campesinos dedicados a sembrar papa y criar vacas de leche son víctimas de los desaciertos gubernamentales, a quienes no les ha importado ceder  la soberanía nacional  a cambio de poder mantenerse en el poder. 

La presión de las Corporaciones Transnacionales también impusieron  otro tratado con un gigante como es la Unión Europea;  y los vecinos del Sur no han desaprovechado  la ola globalizadora de nuestra oligarquía y ha logrado  firmar sendos TLC, sabiendo que nosotros no tenemos como competirles.   La ponderada globalización terminó con las  fuentes de ingreso de los productores del agro; definitivamente no se puede  competir con ninguno de los países con los que se acordó comerciar sin aranceles; los Norteamericanos y europeos subsidian hasta el 70% los costos de sus productores agropecuarios; y un país como Ecuador, que no ha hipotecado su soberanía, produce sus propios fertilizantes e insumos de tal manera que un bulto de fertilizante allá cuesta en pesos colombianos $25000 y el mismo en Colombia $75000. Mientras tengamos que comprarle los insumos a las   trasnacionales no podremos ser competitivos.  Además, Colombia no puede otorgar subsidios a los productores, pues los acuerdos firmados así lo contemplan.

El nivel de conciencia y poder de la clase campesina en el mundo entero siempre se  ha minimizado, pero ellos fueron los que llevaron a cabo las Revoluciones Rusa, China,  vietnamita e incluso la cubana. En  Colombia el pueblo en armas es casi completamente de origen campesino, precisamente gracias a un campesino, Manuel Marulanda Vélez,   hoy   la oligarquía se ha visto obligada a conversar de Paz  en igualdad de condiciones con los rebeldes en La Habana. Y   los campesinos apostados en todas las vías nacionales pusieron a temblar a la oligarquía sin saber como convencerlos para que regresasen a sus parcelas.  

La problemática del país que se discute en la Mesa con los campesinos   es tan o más compleja que la tratada en La Habana entre los alzados en armas y el Gobierno.  Además, en Cuba hay un diálogo de sordos, a las cientos de propuestas de la insurgencia el gobierno dice NO; el meollo para la oligarquía está en convencerlos de   reintegrarse a la vida nacional sin que las estructuras sociales y económicas cambien, claro que, se supone, así lo aceptaron los rebeldes. Da la impresión que en La Habana está prohibido tocar la estructura de tenencia de la tierra, la suerte de la minería tradicional, la estructura de costos del transporte, aspectos relacionados con la soberanía nacional, el modelo económico y las superestructuras políticas y jurídicas. Nada... nada... se cambiará. Se espera, ilusoriamente,  que los alzados en armas den por terminado su alzamiento, y vayan los jefes  a la cárcel y algunos de la base al Congreso. En la Mesa de los campesinos las soluciones, necesariamente, tienen que entrar a revisar estructuralmente el modelo y  las políticas económicas y el marco jurídico, de no ser así no habrá soluciones. Qué encrucijada para la oligarquía, si no arregla en una Mesa le toca hacerlo en la otra. Lo más grave de todo es que no está en sus manos negociar cambios estructurales en ninguna de las Mesas. ¿Habrá paz en Colombia? Lo cierto es que en el horizonte cercano se vislumbra un acercamiento entre todos los campesinos. 

Las últimas declaraciones de los voceros de los insurgentes dejan ver que no habrá firma de acuerdos si no se contemplan cambios estructurales en el modelo.   Las FARC-EP y el ELN han hecho causa común, y ya estos últimos, a pesar de lo que algún día dijera el comandante Antonio García: “aceptar negociar sin que nada cambie es una irresponsabilidad”,  están sentados en otra Mesa   en Uruguay, donde funge como presidente Pepe Mujica, un  ex de la causa revolucionaria,  discutiendo lo ya discutido con las FARC en La Habana. ¿Quien desenreda este ovillo?


lunes, 26 de agosto de 2013

Valles de Ubaté. Santos reta la razón, ¿No tiene la solución al Paro?

Libardo Sánchez Gómez*

El viernes  23 de agosto de 2013 los productores de leche, los paperos, mineros y transportadores de la provincia del Valle de Ubaté, establecieron un punto de inflexión en las luchas populares por los cambios con justicia social del modelo capitalista de corte neoliberal, y que tiene sumida en la miseria a millones de colombianos. Las últimas medidas económicas del gobierno de turno, en cabeza de J. J Santos, acabaron con las fuentes de subsistencia de   los habitantes de una de las regiones más prósperas de Colombia, la Provincia de Ubaté; por cierto, abundante en riquezas  minerales, principalmente carbón, el cual desde principios del siglo pasado ha venido siendo explotado de manera tradicional, ocupando el 90% de la mano de obra no calificada y moviendo el 70% de la economía. Las tierras de los valles y partes altas están entre  las más feraces y costosas del país.  La ganadería está altamente tecnificada; el  mejoramiento genético ha hecho que se obtengan niveles de producción de leche similares a los obtenidos en países desarrollados, razón por la cual se le considera la capital lechera de Colombia.

Del campo a la ciudad. Campesino en camino hacia el Paro Agrario. 2013

El modelo neoliberal implementado desde el gobierno de César Gaviria, el cual contó, precisamente,  como ministro de economía con un hijo de la Provincia el señor Rudolf Hommes, quien se jactaba de que ”… en adelante no habrán riquitos sino verdaderos ricos”, su predicción se cumplió parcialmente,  pues un puñado de individuos, caso David Murcia, otro hijo de Ubaté, y algunos  importadores de leche, papa, cebada y trigo, llenaron sus bolsillos, pero el resto de sus paisanos han ido río abajo y ya casi tocan fondo, el fondo de la laguna de la pobreza.     Luego vino el  gobierno del “Gran Colombiano”, quien luchó a muerte por firmar el TLC con los EE UU, hazaña  lograda por su sucesor J. J Santos, asesorado por J.J Rendón. Con este tratado los productores no tienen a quien venderle la leche ni la papa.  Esto simplemente significa  que no saben qué hacer para subsistir. Por su parte los mineros se quedaron sin licencias, porque el gobierno sostiene que los pequeños y medianos mineros no tienen la capacidad para explotar el carbón con la eficiencia  y seguridad con que lo harían las transnacionales mineras. Cosa que a los mineros tradicionales poco les importa, pues ellos no quieren extraer el carbón en un año, como lo harían las   megamineras, sino que quieren conservarlo para beneficio de las futuras generaciones.     

Sin alternativas de supervivencia los productores agropecuarios y los mineros, apoyados por los transportadores, salieron a las vías a mandarle un mensaje al gobierno: “cambian el rumbo o los tumbamos…”, pero, de manera arrogante, la oligarquía por boca de J. J Santos ha contestado:  “El tal Paro Agrario no existe”, y “no entramos a discutir hasta que no levanten la protesta”.  El arrogante desconocimiento de la realidad ha sido el detonante para los hechos de fuerza.  Para demostrarle al despistado presidente,  un grupo de labriegos se vio impelido a colocar palos y llantas en la mitad de la vía, evitando la entrada y salida de vehículos al casco urbano de Ubaté.   A los pocos instantes apareció un grupo del ESMAD, unas cien unidades, arremetiendo violentamente contra los manifestantes con armas de largo alcance y  con escopetas lanza gases; pero la salvaje y desmesurada arremetida, en vez de ahuyentar a los manifestantes les enervó y, estando de por medio su integridad,  se vieron obligados  a contraatacar a los agresores.  Cientos  de labriegos apoyados por los estudiantes de la Universidad de Cundinamarca y del colegio Instituto Bolívar les gritaban: “este año, refiriéndose a la reciente Feria, el alcalde no nos trajo corraleja, pero nos trajo al ESMAD;  y no porque en la noche usemos ruana  vayan a creer que somos ovejas”. Luego la acción fue in crescendo; se lavaron la cara con leche tibia y empaparon los  pañuelos con la misma; así los gases quedan atrapados en los pañuelos sin causar mayor afectación en los ojos y en las vías respiratorias, descubriendo  de paso, a decir del comandante de la policía, una “arma no convencional” para atacar a la fuerza pública.  Grupos  entre 6 y 10 hombres y mujeres, organizados algo así como las falanges del ejército griego,  levantaron troncos de unos 6 metros de largo y de un peso de doscientos Kg,  y se fueron de frente contra los hombres del ESMAD derribando a los que se encontraban a su paso. Los héroes, no hablo de los campesinos, sino los del ESMAD  totalmente sorprendidos corrieron junto con el resto de policías hacia los potreros aledaños, armando un pandemónium entre vacunos y asnales; entonces, vacas y  “fuerzas del desorden” corrían para todas partes a cual más con el rabo entre las piernas.

Valles fértiles de Ubaté. Ahora  tierras inútiles por las políticas neoliberales. 2013.

Luego de la descomunal humillación a mano de los inocentes campesinos los policías se desplazaron  a las afueras,  y allí se desquitaron con las personas  que, desprevenidamente, departían en los corredores de sus viviendas. Y en un hecho criminal, que está documentado en un video tomado con un celular, un grupo de motorizados (héroes) se dedicaron a romper los vidrios de la casa de una anciana de ochenta años que vive sola.

Al siguiente día, por iniciativa del Gobernador de Cundinamarca, los alcaldes de los diez municipios, que conforman la Provincia, convencieron a los representantes de los paperos, lecheros, mineros y transportadores locales,  para que se reunieran con ellos y un enviado de la Gobernación. Allí trataron de dividirlos y convencerlos de que ellos servirían de garantes ante el alto gobierno, para que atendiera sus peticiones con la condición de que levantaran el paro. Pero los productores pronto se dieron cuenta de la engañosa propuesta, y  luego de 6 horas quedaron en que seguirían adelante con su propuesta. Los productores agropecuarios tienen claro que ni siquiera Gobierno Nacional está en capacidad de solucionar su problemática mucho menos un gobernador mañoso y unos desvalidos alcaldes.

Industriales de la leche, comerciantes y constructores de la provincia también han expresado su apoyo, cerrando establecimientos, a los productores en paro. Y han hecho pública su repulsa a la actitud displicente del Presidente, lo mismo que su rechazo a los congresistas, quienes no se han pronunciado al respecto, y a quienes también se les culpa como responsables de la hecatombe del agro y sector minero, pues son quienes han aprobado los TLC y las leyes lesivas contra los mineros y el pueblo en general. Les advierten que nunca más quieren verlos en la Región, porque serán recibidos como lo hicieron con los del ESMAD.   

Ubaté. La naturaleza también está triste. 2013

Entre claro oscuro el porvenir  de la Provincia de Ubaté. 2013

Lo que tiene realmente preocupados a los productores lecheros, paperos y mineros, es  que sus problemas demandan cambios estructurales, muchos de los cuales  se salen de las manos del gobierno Nacional, pues obedecen a políticas ordenadas por las transnacionales,  el FMI, el BM y otras por  el departamento de Seguridad de EE UU, quién mantiene en el poder a la casta oligárquica.    Por ejemplo, el ministro de agricultura dice que los precios de los fertilizantes no se pueden modificar porque eso es resorte de una transnacional; en Ecuador, que no ha hipotecado su soberanía, en promedio un bulto de fertilizante cuesta $ 25.000 y en Colombia el mismo vale $ 75.000, ¿podrá competir un papero colombiano con uno ecuatoriano? En cuanto a la leche,  la Unión Europea y EE UU,  con quienes suscribimos sendos TLC, subsidian  a sus productores hasta con el 70% de los costos de producción, en Colombia   no se subsidia un solo peso, entre otras cosas, porque los europeos y los gringos no lo permiten so pena de no comprarnos las flores y otras baratijas que les enviamos. Y los TLC no pueden ser siquiera revisados, pues el amo les retira su apoyo, y al otro día la oligarquía pierde el poder. En cuanto a la minería es peor el panorama, pues ya están concesionadas las reservas de carbón a las compañías mineras canadienses y europeas. 

Sólo nos queda apelar al estoicismo de nuestros compatriotas dedicados a los sectores primarios de la producción. ¿Pero será que el vientre vacío de los campesinos y mineros seguirá las recomendaciones de los antiguos  anacoretas, y  aceptarán alimentarse con pan de aserrín y miel de avispas? ¿O, como los comuneros,  levantarán azadones y palas y avanzarán hasta el palacio para derrocar “los malos gobiernos” y el fallido modelo económico?

*Hijo de la provincia de Ubaté