miércoles, 11 de septiembre de 2013

 Debacle social y  económica, ¿Responsables los mandatarios de turno o el modelo que  colapsó?

Libardo Sánchez Gómez


En  el mundo entero un puñado de familias  se adueñaron de los bienes de la tierra y amenazan con esclavizar a la humanidad,  y lo han logrado llevando a su máxima expresión el capitalismo: el imperialismo; desde el imperio un centro de poder corporativo  toma las decisiones a nivel global.  El  común de la gente cree que el responsable de su desesperanza y desesperante situación social y económica es el mandatario de turno de cada uno de los países; y vive en   anhelante búsqueda de un líder, mujer, hombre o intermedio, que haga el milagrito de solucionar sus angustias y, de paso, los convierta en millonarios y poderosos.    

Los  países han contado  con jefes  que parecen  verdaderos genios, pero la mayoría han sido torpes o ignorantes, incluso, hasta con animales; al respecto el presidente Fidel Castro dijo, refiriéndose al caso Norteamericano, que si los romanos habían nombrado en el senado un caballo porque los Estados Unidos no podían nombrar en la presidencia  un burro, haciendo alusión a Bush segundo. Repasando en Colombia la lista de  gobernantes  pasados, presentes, futuros y, también,  los que pudieron ser, se encuentra una gama variopinta de personajes, algunos ilustres  iletrados como Alberto Lleras,  Lleras Restrepo y Turbay Ayala; otros letrados, pero  ignorantes,    como Virgilio Barco y Andrés Pastrana; la mafia también contó con su representante nada más ni nada menos que con el “Gran Colombiano”, No. 82 en la lista de honor de extraditables de la DEA. Entre los presidentes con academia sobresalen César Gaviria Trujillo, Samper Pizano y el mismo mesías  Álvaro Uribe. La gente los fue eligiendo con la manifiesta esperanza de encontrar en ellos al redentor; y   nunca pudo entender cómo era que se había equivocado, siempre quedó la espinita de que hubiera sido mejor el otro candidato de turno. Y pervive una truncada esperanza en el alma colectiva, el convencimiento pleno de que los asesinados Gaitán y Galán hubiesen sido los elegidos por los dioses para salvar la humanidad de este rincón del planeta.

Para conocer  el  monstruo  que nos come en vida  basta con realizar una mínima disección in vivo del modo de organización social donde nacemos, nos  reproducimos y vamos muriendo. ¿Se encontrará en el intestino de ese monstruo la fatal enzima que  disuelve las ilusiones de la humanidad?

Partamos identificando al monstruo en descompsición, su cuerpo corresponde al modo de producción  llamado capitalismo.  Una  radiografía muestra que su filosofía ha puesto sus colmillos en el lomo de la acumulación y  el consumo; su principio y fin están en acumular riquezas y consumir bienes. En este modo de organización social las relaciones de producción se dan entre poseedor y desposeído. En  torno al cumplimiento de su esencia el modelo arma  una cultura específica, determina unas leyes para el beneficio de los acumuladores,  utiliza a su favor la  religión y dirige el quehacer político a su antojo. Pero este monstruo no permite que todos los seres humanos acumulen riquezas, sólo pueden hacerlo aquellos individuos que, en algún momento de la historia, se adueñaron de los medios para producir, es decir del capital, la tierra, la tecnología y la información; los demás seres lo único que pueden hacer para sobrevivir es vender su capacidad de trabajar.   La  dinámica digestiva hace que   miles de millones de mujeres y hombres pasen por su intestino sin oficio alguno, sin encontrar quien quiera  utilizar su capacidad de trabajo aunque sea por un plato de lentejas. En gran parte las máquinas les han remplazado.

Según las últimas investigaciones los dueños de los medios de producción, es decir, los ricos corresponden solamente al 0.069% de la humanidad lo que indica que 700 familias suman más bienes que 7 mil millones de habitantes en el planeta. En Colombia se dice que 5 familias monopolizan poder y riquezas.  Esta situación   genera una cultura de violencia, los ricos no quieren que los demás acumulen y los desposeídos desean arrebatarles sus posesiones  a como dé lugar. Como  los privilegiados están lejos de su alcance, la violencia termina dándose entre los mismos pobres; algunos roban para conseguir alimentos para ellos y sus hijos, otros pensando en convertirse en ricos; algunos buscan el dinero fácil en el narcotráfico, en la contratación estatal, en la corrupción oficial y privada o en los secuestros. Un grupo de individuos, desde una posición altruista, se alzan en armas para tratar de equilibrar la balanza,  su meta está en derrocar las castas enquistadas en el poder, con la finalidad de transformar  el modo de producción en uno que no genere tantas contradicciones. 

Con  leyes y normas,  con el paso del tiempo, los ricos también han logrado que el modelo avance por inercia, incluso, sostienen que hay una mano invisible que los guía armonizando el sistema. Esta fábula en parte es cierta, pues si bien los mercados no se regulan por sí solos, la administración, en manos del respectivo poder ejecutivo, ha logrado desde lo local hasta la presidencia avanzar  automáticamente; y acá es donde da lo mismo un burro en la presidencia, gobernación o alcaldía, que un sabio. Veámoslo mejor con un ejemplo: Santos nombró como ministro de agricultura a Juan Camilo Restrepo un hombre con conocimientos académicos, mucha experiencia y un zorro político;  y éste  terminó quemado como si fuese un volador relleno con pólvora mojada; el siguiente ministro al enfrentar el paro Agrario Nacional dio la impresión de que la cartera  agrícola estaba en manos de un descerebrado. Respecto del último ministro de Agricultura, se preguntan los negociadores en La Habana, cuyas propuestas coinciden con las de los campesinos en Paro Agrario Nacional en las mesas que ha abierto el Gobierno para tratar de confundirlos: ¿”Puede ser el señor Lizarralde el ministro adecuado que resolverá los múltiples problemas planteados por los campesinos que sobre todo claman por la tierra que el mismo ministro se ha apropiado indebidamente en escenarios como el Vichada? ¿Puede ser este el funcionario idóneo para tratar los problemas derivados de la imposición de los TLC? ¿Qué garantías para la reforma agraria, podría brindar un ministro que se ha opuesto encarnizadamente a las zonas de reserva campesina”?  Como se ve nómbrese a quien se nombre los resultados serán los mismos. El modelo económico hizo agua y el barco avanza sin control alguno.

¿Cómo evitar  que el barco se les hunda? Amainando la  tormenta  con las armas, intentando a toda costa  que pase lo que pase no pase nada. Al capitalismo mundial no le queda otra que acudir a la fuerza; para eso en Colombia  la chusma en el poder cuenta con medio millón de hombres regulares armados y unos doscientos mil irregulares  paramilitares.  Movilizando   el grueso de las tropas lograron poner un poco de orden “a la guachafita campesina”, como le llamó la atarantada periodista María Isabel Rueda al Paro Nacional Agrario.  El terror es la solución para que  la   economía, con unos pañitos de agua  tibia, siga funcionando aunque sea a media marcha.

Con  la promesa de no subir más el ACPM durante lo que resta del año el Gobierno logró que los transportadores aceptaran a regañadientes levantar el paro. Los     productores campesinos, que negocian en Tunja, si bien no están del todo  contentos, ante la amenaza de Santos de enviar al ejército a las carreteras, para evitar ver caer a sus compañeros a manos de los militares dieron la orden de desbloquear las vías. Iragorri, inicialmente, pensó que los había convencido de conformarse con que se apliquen las salvaguardas, que permiten subir algunos aranceles a los productos agropecuarios y disminuir las importaciones de leche. En cuanto a los precios de fertilizantes el escollo es mayúsculo, pues por un lado este es un asunto que está en las manos de las transnacionales y por otro lado están negociando nada menos que con el señor Iragorri, el más grande importador de agro-insumos. Los voceros campesinos tienen claro que estas medidas sólo alargarán su agonía, pues dichas salvaguardas solamente se podrán hacer efectivas máximo durante tres años, luego el sector agropecuario en el corto plazo definitivamente colapsará. Por lo que se unieron a la gran Mesa Nacional y allí el tire y afloje será hasta que la cuerda reviente por alguna de las partes.

Como la estrategia económica está agotada los VÁNDALOS en el poder recurren a la estrategia del terror, así se ha impuesto el capital a nivel mundial.  La clase o, mejor, chusma en el poder, pues no son   más que un puñado de herederos de vándalos que,  a sangre y fuego, a través del tiempo desde la independencia española se hicieron al poder, cuentan con el ESMAD y el ejército para conjurar la turbulencia social.

Otro ardid de la casta dominante  está en  focalizar la atención de la opinión pública a través de los grandes medios de comunicación hacia un ángulo específico de las propuestas, las cuales  cubren la geografía nacional,  y este ángulo es el de “la violencia popular” resultado del inevitable choque entre manifestantes y fuerza pública, calculadamente fabricado por los militares.  RCN y CARACOL no muestran los videos tomados en vivo y en directo donde los vándalos del ESMAD disparaban, mutilaban campesinos, agredían ancianas,  niños y mujeres embarazadas, sino los desmanes de los “vándalos del populacho”,  personas paridas por el pueblo excluido, residuos sociales que no han tenido acceso a la educación y que no tienen posibilidad alguna de acceder a un trabajo, a menos que ingresar como policías del ESMAD.  Poco  a poco   se ha venido sabiendo que muchos de estos “violentos” son policías de civil y otros hacen parte delas BACRIM, organización paramilitar gestada y protegida por el Estado, en fin VÁNDALOS.

Una estrategia de gran efecto dentro de las masas es la de buscar un culpable. Los EE UU le  echaron la culpa de su hundimiento  al terrorismo, para lo cual fabricaron el falso positivo más grande en este país: el ataque a las Torres Gemelas más  conocido como el 11 de septiembre. Y el grupo culpable fue Al Qaeda, el mismo que hoy día les hace el trabajo sucio en Siria.  En Colombia el culpable también es el terrorismo, según el  “Gran Colombiano”,  creador de las CONVIVIR responsables de miles de asesinatos de gente inocente, dijo que la culpa de todos los males y pobreza eran las guerrillas. Y él  fue ejemplo como ningún otro de terrorismo de estado y   de falsos positivos.

Y ahora que las guerrillas anuncian que depondrán las armas, ¿cuál será el culpable de la debacle social y económica?




jueves, 29 de agosto de 2013

Los campesinos cundiboyacences... sacaron las ruanas para torear al ESMAD

Libardo Sánchez Gómez


Los únicos campesinos que el gobierno acepta como interlocutores válidos son los que están sentados en la Mesa de conversaciones en Tunja. A los demás campesinos, que están adelantando su justa protesta, se les aplica el concepto de Guerra Política. Es comprensible que los negociadores en Tunja manejen una agenda relajada, pues sus peticiones no van más allá de que se les asegure la capacidad competitiva frente a los productores externos de los países con los que se han firmado Tratados de Libre Comercio   TLC. Los otros campesinos van más, pues ellos no son dueños de haciendas ni siembran cientos de cargas de papa; su economía es de subsistencia, para ellos la solución se encuentra si se dan  profundos cambios estructurales del fallido modelo neoliberal.


 Los campesinos tienen la mente clara, porque son los únicos que  respiran aire puro. El  mañoso ministro de hacienda Cárdenas, hijo de aquel  individuo que se enriqueció a costa del esfuerzo de los cafetaleros y terminó destruyendo esta  pujante actividad agrícola, cree que los campesinos son mansos y mensos, pensó que con anunciar una  simple medida de política económica consistente en bajar aranceles a la importación de fertilizantes todo estaba arreglado. La problemática está a kilómetros de ser arreglada con paños de agua tibia.  El área rural del país ocupa alrededor del 95% y en ella vive casi el 35% de la población colombiana.  De los  17 millones de habitantes del campo aproximadamente 7 millones viven en la indigencia, estos no tienen ni siquiera posibilidad de salir a protestar.   10 millones de seres humanos viven del rebusque en el campo, pues no tienen empleo formal. Tres millones de campesinos no tienen acceso a ningún tipo de servicio de salud. La asistencia técnica agropecuaria es para los que pueden pagarla, así es que 9 millones siembran y cosechan acudiendo a sus conocimientos vernáculos. Esto nos da una idea de los pobres niveles de productividad; y en estas condiciones los genios de Hacienda y Agricultura de los Gobiernos del “Gran colombiano” y de JJ Santos suscribieron TLC’s   a diestra y siniestra. Siguiendo con esta aterradora mini descripción de la situación en el campo colombiano, que ha obligado a los campesinos unos a tomar las armas y otros a pelear taponando vías,   se encuentra que más de 2 millones no tienen vivienda y 3 millones viven en chozas sin servicio de alcantarillado. En cuanto al acceso a la educación superior de los campesinos no hay datos consistentes, pero lo cierto es que el número de profesionales ni siquiera aparece en las estadísticas oficiales.

¿Será que con una simple medida económica  soluciona el problema de la estructura de tenencia de la tierra? Cifras  oficiales revelan que el 70% de la tierra fértil está en manos de latifundistas, que no la usan para producir alimentos sino como alcancía, para guardar su plata mal habida.   Y a pesar de esta escandalosa  situación casi el ciento por ciento de los alimentos que llegan a las plazas de mercado en toda la geografía nacional proviene de las mini  parcelas campesinas, las cuales nunca superan las cinco hectáreas.

Las mismas cifras oficiales dan cuenta de que  el ingreso promedio del campesino es tan sólo de 220.000 pesos, obviamente en estos cálculos no se tienen en cuenta a los campesinos indigentes. La pregunta es, ¿y cómo sobreviven los campesinos que están en la miseria si hay desatención total del Gobierno? Simple, a la generosidad de los vecinos, que algo consiguen. 

En un estudio de Semana,  http://www.semana.com, se cuenta que los paramilitares se robaron 6.6 millones de hectáreas, es decir, el 15% de la tierra rural, la cual se está destinando a la siembra de palma africana y caña de azúcar, para producir biocombustibles. Los nuevos propietarios de buena parte de estas tierras son las transnacionales, mientras los otrora propietarios ahora son parias que deambulan  por las ciudades de todo el país. El Gobierno mediante la cuestionada Ley de Restitución de tierras busca legalizar el despojo otorgándole títulos a los que realizaron el despojo.

Esta amarga situación demanda algo más que medidas de política monetaria y fiscal, lo primero es democratizar el acceso a la tierra, y para esto se tiene que adelantar una profunda reforma agraria, que acabe de una vez por todas con los latifundios improductivos, y que entregue la tierra al que la trabaja.  Y para el control de los  costos de producción agropecuaria  no basta bajar aranceles; es necesario realizar una planificación real de la producción, que responda a la demanda interna, porque estamos a años luz de pensar en colocar nuestros productos agrícolas en el mercado externo.  Y para defender la demanda interna es indispensable rescindir todos los tratados de libre comercio TLC, ya se sabe hasta la saciedad que acuerdos de comercio  entre desiguales  lleva la peor parte el pequeño. El problema es que la casta dominante, para mantenerse en el poder, entregó nuestra soberanía a los gringos, y estos no  le permiten realizar acciones que afecten sus intereses. Lo que sí podría  hacer el Gobierno es apropiar los recursos destinados a la guerra para mejorar la situación de los campesinos. ¿Para qué necesitamos 700.000 hombres en armas si no estamos en guerra contra ningún país?  Cincuenta mil unidades son más que suficientes; la oligarquía tiene un desmesurado  aparato militar únicamente para enfrentar la guerrilla, que aspira a doblegar en La Habana a cambio de unas curules en el parlamento. Si realizara las transformaciones que demandan los campesinos, no habrá un solo hombre en armas.

La  oligarquía aspira a convencer con tretas económicas baratas a los negociadores en Tunja, pero no sabe que los voceros campesinos no sólo siembran papa sino que, también, cultivan el intelecto.   Y no se necesita ser sabio para darse cuenta que los precios de los combustibles, los más caros de Latinoamérica, restan competitividad, haciendo imposible competir  con nuestros vecinos.   

Los campesinos tienen en sus manos el futuro social y económico del país; en las carreteras y calles organizados, en La Habana, con la guerrilla avanzando,  dialogan para cambiar la situación socioeconómica por vías pacíficas, y en Tunja negocian con el poder de los azadones.   ¿Cuál de estas formas   los llevarán primero al palacio de Nariño a sacar la oligarquía del poder?


miércoles, 28 de agosto de 2013

Presidente sirio habla con Izvestia: lo que no publica la prensa “occidental”. Siria no será una presa fácil.


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En una entrevista al periódico ruso ‘Izvestia’ el presidente de SiriaBashar Al Assad, explica su visión sobre la situación actual en el país y comenta las declaraciones de los políticos occidentales sobre una posible intervención militar y explica por qué Moscú es su aliado.
¿Cuál es la situación en Siria? ¿Qué territorios quedan bajo control de los insurgentes?
El problema no son los territorios que se encuentran bajo control de los terroristas y los territorios bajo control del ejército. Ningún ejército en ningún país del mundo no puede estar preparado para el combate al cien por cien en todo el territorio de su país. Los terroristas se aprovechan de esto, intentando penetrar en todo lugar donde no está presente el ejército. El problema no es el territorio donde se encuentran los terroristas, que por otro lado cambia cada día y cada hora. El problema son los numerosos insurgentes armados que llegan desde el extranjero.
El principal motivo por el que continúan las acciones militares es la gran cantidad de terroristas que llegan continuamente a Siria desde el extranjero. Además, continúa su financiación desde el extranjero así como el suministro de armamento.
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Entrevista ofrecida por el presidente sirio, Bashar Al-Assad al periódico ruso Izvestia. FOTO: Izvestia
Esta entrevista será traducida a muchas lenguas, muchos líderes mundiales la leerán. ¿Qué les quisiera decir?
Quisiera explicar que el terrorismo no es como una carta de naipes en el bolsillo que puedes sacar y utilizar cuando lo deseas y después volverla a guardar. El terrorismo, como el escorpión, muerde en cualquier momento. En consecuencia, no se puede estar a favor del terrorismo en Siria y en contra de él en Mali.
El miércoles el gobierno de Siria hizo frente a la acusación lanzada por los insurgentes de haber utilizado armas químicas. ¿Qué puede responder a esto?
Es un contrasentido: primero se presentan las acusaciones y únicamente después se recogen las pruebas. Es decir, el miércoles nos acusaron y el gobierno norteamericano no anunció hasta al cabo de dos días que empezaba la recogida de pruebas.
Nos acusan de que el ejército empleó armas químicas en una zona que parece que se encuentra bajo control de la insurgencia armada. En realidad en esa zona no hay una línea exacta de frente entre el ejército y la insurgencia armada. ¿Acaso el Estado puede utilizar armas químicas o cualquier otro de tipo de armamento de destrucción masiva en un lugar donde están concentradas sus tropas? Por eso ese tipo de acusaciones son exclusivamente políticas.
Durante las últimas semanas mantuvimos negociaciones con la ONU sobre el trabajo de la comisión y finalmente han llegado los especialistas. Los resultados de su investigación se presentarán en la ONU.
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Entrevista ofrecida por el presidente sirio, Bashar Al-Assad al periódico ruso Izvestia. FOTO: Izvestia
¿Admite que Estados Unidos podrá actuar en relación a Siria como lo hizo en Irak, intentando encontrar un pretexto para la invasión?
No es la primera vez que se plantea la cuestión de la intervención militar en Siria. Desde el principio de la crisis EE UU, Francia y Gran Bretaña intentaron realizar una intervención militar pero no pudieron convencer a sus pueblos y a todo el mundo de que esa política fuera sensata y útil. También resultó que la situación aquí es diferente de la de Egipto y Túnez.
Otro obstáculo para la intervención militar es que todos comprenden que lo que tiene lugar en Siria no es una revolución popular ni la exigencia de reformas. Se trata de terrorismo. En una situación así los líderes occidentales no pueden decir a sus ciudadanos: “Vamos a Siria para apoyar al terrorismo”.
Continuando con el tema ruso ¿Qué pasará si Rusia cede a la presión de Occidente?
Con la disolución de la URSS, a EE UU le parecía que Rusia estaba aniquilada para siempre. Pero con la llegada de Vladímir Putin Rusia empezó de forma cada vez más insistente a defender sus posiciones. Como resultado empezó una nueva guerra fría.
Pueden preguntarse por qué Rusia apoya a Siria. Rusia hoy no defiende al presidente Bashar Assad, ya que el pueblo sirio puede elegir a cualquier presidente. Rusia defiende el principio de independencia y de no injerencia en los asuntos internos de otros estados.
Además, Rusia defiende sus intereses en la región y es su derecho. Estos intereses no se limitan únicamente al puerto en Tartus. Los ataques de los terroristas en Siria ponen en peligro la estabilidad en todo el Próximo Oriente. Y la inestabilidad de aquí también se reflejará en Rusia.
¿Se mantienen negociaciones con Rusia sobre el suministro de combustible, mercancías y armamento? En concreto quiero preguntarle por el contrato para suministrar sistemas S-300, ¿les han llegado?
Evidentemente, ningún país no puede anunciar qué tipo de armamento tiene ni tampoco decir qué contratos se han firmado sobre su suministro, esto es parte de los secretos del Estado y de las Fuerzas Armadas.
Pero quiero decir que todos los contratos firmados con Rusia se están cumpliendo. Y ni la crisis, ni la presión de Estados Unidos, Europa y los países del Golfo no han impedido su cumplimiento. Rusia suministra a Siria lo que ésta necesita para su defensa y para la defensa de su población.
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Entrevista ofrecida por el presidente sirio, Bashar Al-Assad al periódico ruso Izvestia. FOTO: Izvestia
¿Qué tipo de ayuda espera Siria de Rusia: económica o armamento?
El apoyo político de Rusia y también el exacto cumplimiento de los contratos militares, a pesar de la presión norteamericana, han hecho mejorar de forma apreciable nuestra situación económica.
¿Quiénes son sus principales aliados y quiénes sus adversarios?
Los países que están detrás nuestro en la arena internacional son Rusia y China y a nivel regional Irán. Sin embargo, puedo decir que en el mundo se observa un cambio positivo, algunos países han empezado a cambiar sus actitudes.
Hay unos países que apoyaron abiertamente a los terroristas en Siria, Catar y Turquía. Catar es el patrocinador de los terroristas y Turquía les entrena y les garantiza corredores. Ahora Arabia Saudí ha sustituido a Catar en calidad de patrocinador.

Parelo entre las mesas de La Habana y la del Paro Nacional Agrario

 Libardo Sánchez Gómez

Si algo ha dejado en claro el “inexistente” Paro Agrario Nacional es que el modelo económico capitalista en su máxima expresión,  el neoliberalismo,  ha colapsado, y no sólo en Colombia sino a nivel global. No hay cómo solucionar los problemas de las mayorías tanto del campo como de la ciudad. 

Se ha evidenciado que se necesita una urgente transformación social y económica, y se tendrá que hacer por las buenas o por las malas. Y, también, se ha hecho evidente que la solución a la problemática campesina y minera pasa por una democratización de la tenencia del suelo y subsuelo, concentrados en un puñado de latifundios improductivos y/o en manos de empresas transnacionales unas  dedicadas a extraer sin mayores contraprestaciones nuestros recursos minerales y otras a sembrar vegetales destinados a la generación de biocombustibles, nada que ver con la seguridad alimentaria de la población en general.   Los campesinos dedicados a sembrar papa y criar vacas de leche son víctimas de los desaciertos gubernamentales, a quienes no les ha importado ceder  la soberanía nacional  a cambio de poder mantenerse en el poder. 

La presión de las Corporaciones Transnacionales también impusieron  otro tratado con un gigante como es la Unión Europea;  y los vecinos del Sur no han desaprovechado  la ola globalizadora de nuestra oligarquía y ha logrado  firmar sendos TLC, sabiendo que nosotros no tenemos como competirles.   La ponderada globalización terminó con las  fuentes de ingreso de los productores del agro; definitivamente no se puede  competir con ninguno de los países con los que se acordó comerciar sin aranceles; los Norteamericanos y europeos subsidian hasta el 70% los costos de sus productores agropecuarios; y un país como Ecuador, que no ha hipotecado su soberanía, produce sus propios fertilizantes e insumos de tal manera que un bulto de fertilizante allá cuesta en pesos colombianos $25000 y el mismo en Colombia $75000. Mientras tengamos que comprarle los insumos a las   trasnacionales no podremos ser competitivos.  Además, Colombia no puede otorgar subsidios a los productores, pues los acuerdos firmados así lo contemplan.

El nivel de conciencia y poder de la clase campesina en el mundo entero siempre se  ha minimizado, pero ellos fueron los que llevaron a cabo las Revoluciones Rusa, China,  vietnamita e incluso la cubana. En  Colombia el pueblo en armas es casi completamente de origen campesino, precisamente gracias a un campesino, Manuel Marulanda Vélez,   hoy   la oligarquía se ha visto obligada a conversar de Paz  en igualdad de condiciones con los rebeldes en La Habana. Y   los campesinos apostados en todas las vías nacionales pusieron a temblar a la oligarquía sin saber como convencerlos para que regresasen a sus parcelas.  

La problemática del país que se discute en la Mesa con los campesinos   es tan o más compleja que la tratada en La Habana entre los alzados en armas y el Gobierno.  Además, en Cuba hay un diálogo de sordos, a las cientos de propuestas de la insurgencia el gobierno dice NO; el meollo para la oligarquía está en convencerlos de   reintegrarse a la vida nacional sin que las estructuras sociales y económicas cambien, claro que, se supone, así lo aceptaron los rebeldes. Da la impresión que en La Habana está prohibido tocar la estructura de tenencia de la tierra, la suerte de la minería tradicional, la estructura de costos del transporte, aspectos relacionados con la soberanía nacional, el modelo económico y las superestructuras políticas y jurídicas. Nada... nada... se cambiará. Se espera, ilusoriamente,  que los alzados en armas den por terminado su alzamiento, y vayan los jefes  a la cárcel y algunos de la base al Congreso. En la Mesa de los campesinos las soluciones, necesariamente, tienen que entrar a revisar estructuralmente el modelo y  las políticas económicas y el marco jurídico, de no ser así no habrá soluciones. Qué encrucijada para la oligarquía, si no arregla en una Mesa le toca hacerlo en la otra. Lo más grave de todo es que no está en sus manos negociar cambios estructurales en ninguna de las Mesas. ¿Habrá paz en Colombia? Lo cierto es que en el horizonte cercano se vislumbra un acercamiento entre todos los campesinos. 

Las últimas declaraciones de los voceros de los insurgentes dejan ver que no habrá firma de acuerdos si no se contemplan cambios estructurales en el modelo.   Las FARC-EP y el ELN han hecho causa común, y ya estos últimos, a pesar de lo que algún día dijera el comandante Antonio García: “aceptar negociar sin que nada cambie es una irresponsabilidad”,  están sentados en otra Mesa   en Uruguay, donde funge como presidente Pepe Mujica, un  ex de la causa revolucionaria,  discutiendo lo ya discutido con las FARC en La Habana. ¿Quien desenreda este ovillo?


lunes, 26 de agosto de 2013

Valles de Ubaté. Santos reta la razón, ¿No tiene la solución al Paro?

Libardo Sánchez Gómez*

El viernes  23 de agosto de 2013 los productores de leche, los paperos, mineros y transportadores de la provincia del Valle de Ubaté, establecieron un punto de inflexión en las luchas populares por los cambios con justicia social del modelo capitalista de corte neoliberal, y que tiene sumida en la miseria a millones de colombianos. Las últimas medidas económicas del gobierno de turno, en cabeza de J. J Santos, acabaron con las fuentes de subsistencia de   los habitantes de una de las regiones más prósperas de Colombia, la Provincia de Ubaté; por cierto, abundante en riquezas  minerales, principalmente carbón, el cual desde principios del siglo pasado ha venido siendo explotado de manera tradicional, ocupando el 90% de la mano de obra no calificada y moviendo el 70% de la economía. Las tierras de los valles y partes altas están entre  las más feraces y costosas del país.  La ganadería está altamente tecnificada; el  mejoramiento genético ha hecho que se obtengan niveles de producción de leche similares a los obtenidos en países desarrollados, razón por la cual se le considera la capital lechera de Colombia.

Del campo a la ciudad. Campesino en camino hacia el Paro Agrario. 2013

El modelo neoliberal implementado desde el gobierno de César Gaviria, el cual contó, precisamente,  como ministro de economía con un hijo de la Provincia el señor Rudolf Hommes, quien se jactaba de que ”… en adelante no habrán riquitos sino verdaderos ricos”, su predicción se cumplió parcialmente,  pues un puñado de individuos, caso David Murcia, otro hijo de Ubaté, y algunos  importadores de leche, papa, cebada y trigo, llenaron sus bolsillos, pero el resto de sus paisanos han ido río abajo y ya casi tocan fondo, el fondo de la laguna de la pobreza.     Luego vino el  gobierno del “Gran Colombiano”, quien luchó a muerte por firmar el TLC con los EE UU, hazaña  lograda por su sucesor J. J Santos, asesorado por J.J Rendón. Con este tratado los productores no tienen a quien venderle la leche ni la papa.  Esto simplemente significa  que no saben qué hacer para subsistir. Por su parte los mineros se quedaron sin licencias, porque el gobierno sostiene que los pequeños y medianos mineros no tienen la capacidad para explotar el carbón con la eficiencia  y seguridad con que lo harían las transnacionales mineras. Cosa que a los mineros tradicionales poco les importa, pues ellos no quieren extraer el carbón en un año, como lo harían las   megamineras, sino que quieren conservarlo para beneficio de las futuras generaciones.     

Sin alternativas de supervivencia los productores agropecuarios y los mineros, apoyados por los transportadores, salieron a las vías a mandarle un mensaje al gobierno: “cambian el rumbo o los tumbamos…”, pero, de manera arrogante, la oligarquía por boca de J. J Santos ha contestado:  “El tal Paro Agrario no existe”, y “no entramos a discutir hasta que no levanten la protesta”.  El arrogante desconocimiento de la realidad ha sido el detonante para los hechos de fuerza.  Para demostrarle al despistado presidente,  un grupo de labriegos se vio impelido a colocar palos y llantas en la mitad de la vía, evitando la entrada y salida de vehículos al casco urbano de Ubaté.   A los pocos instantes apareció un grupo del ESMAD, unas cien unidades, arremetiendo violentamente contra los manifestantes con armas de largo alcance y  con escopetas lanza gases; pero la salvaje y desmesurada arremetida, en vez de ahuyentar a los manifestantes les enervó y, estando de por medio su integridad,  se vieron obligados  a contraatacar a los agresores.  Cientos  de labriegos apoyados por los estudiantes de la Universidad de Cundinamarca y del colegio Instituto Bolívar les gritaban: “este año, refiriéndose a la reciente Feria, el alcalde no nos trajo corraleja, pero nos trajo al ESMAD;  y no porque en la noche usemos ruana  vayan a creer que somos ovejas”. Luego la acción fue in crescendo; se lavaron la cara con leche tibia y empaparon los  pañuelos con la misma; así los gases quedan atrapados en los pañuelos sin causar mayor afectación en los ojos y en las vías respiratorias, descubriendo  de paso, a decir del comandante de la policía, una “arma no convencional” para atacar a la fuerza pública.  Grupos  entre 6 y 10 hombres y mujeres, organizados algo así como las falanges del ejército griego,  levantaron troncos de unos 6 metros de largo y de un peso de doscientos Kg,  y se fueron de frente contra los hombres del ESMAD derribando a los que se encontraban a su paso. Los héroes, no hablo de los campesinos, sino los del ESMAD  totalmente sorprendidos corrieron junto con el resto de policías hacia los potreros aledaños, armando un pandemónium entre vacunos y asnales; entonces, vacas y  “fuerzas del desorden” corrían para todas partes a cual más con el rabo entre las piernas.

Valles fértiles de Ubaté. Ahora  tierras inútiles por las políticas neoliberales. 2013.

Luego de la descomunal humillación a mano de los inocentes campesinos los policías se desplazaron  a las afueras,  y allí se desquitaron con las personas  que, desprevenidamente, departían en los corredores de sus viviendas. Y en un hecho criminal, que está documentado en un video tomado con un celular, un grupo de motorizados (héroes) se dedicaron a romper los vidrios de la casa de una anciana de ochenta años que vive sola.

Al siguiente día, por iniciativa del Gobernador de Cundinamarca, los alcaldes de los diez municipios, que conforman la Provincia, convencieron a los representantes de los paperos, lecheros, mineros y transportadores locales,  para que se reunieran con ellos y un enviado de la Gobernación. Allí trataron de dividirlos y convencerlos de que ellos servirían de garantes ante el alto gobierno, para que atendiera sus peticiones con la condición de que levantaran el paro. Pero los productores pronto se dieron cuenta de la engañosa propuesta, y  luego de 6 horas quedaron en que seguirían adelante con su propuesta. Los productores agropecuarios tienen claro que ni siquiera Gobierno Nacional está en capacidad de solucionar su problemática mucho menos un gobernador mañoso y unos desvalidos alcaldes.

Industriales de la leche, comerciantes y constructores de la provincia también han expresado su apoyo, cerrando establecimientos, a los productores en paro. Y han hecho pública su repulsa a la actitud displicente del Presidente, lo mismo que su rechazo a los congresistas, quienes no se han pronunciado al respecto, y a quienes también se les culpa como responsables de la hecatombe del agro y sector minero, pues son quienes han aprobado los TLC y las leyes lesivas contra los mineros y el pueblo en general. Les advierten que nunca más quieren verlos en la Región, porque serán recibidos como lo hicieron con los del ESMAD.   

Ubaté. La naturaleza también está triste. 2013

Entre claro oscuro el porvenir  de la Provincia de Ubaté. 2013

Lo que tiene realmente preocupados a los productores lecheros, paperos y mineros, es  que sus problemas demandan cambios estructurales, muchos de los cuales  se salen de las manos del gobierno Nacional, pues obedecen a políticas ordenadas por las transnacionales,  el FMI, el BM y otras por  el departamento de Seguridad de EE UU, quién mantiene en el poder a la casta oligárquica.    Por ejemplo, el ministro de agricultura dice que los precios de los fertilizantes no se pueden modificar porque eso es resorte de una transnacional; en Ecuador, que no ha hipotecado su soberanía, en promedio un bulto de fertilizante cuesta $ 25.000 y en Colombia el mismo vale $ 75.000, ¿podrá competir un papero colombiano con uno ecuatoriano? En cuanto a la leche,  la Unión Europea y EE UU,  con quienes suscribimos sendos TLC, subsidian  a sus productores hasta con el 70% de los costos de producción, en Colombia   no se subsidia un solo peso, entre otras cosas, porque los europeos y los gringos no lo permiten so pena de no comprarnos las flores y otras baratijas que les enviamos. Y los TLC no pueden ser siquiera revisados, pues el amo les retira su apoyo, y al otro día la oligarquía pierde el poder. En cuanto a la minería es peor el panorama, pues ya están concesionadas las reservas de carbón a las compañías mineras canadienses y europeas. 

Sólo nos queda apelar al estoicismo de nuestros compatriotas dedicados a los sectores primarios de la producción. ¿Pero será que el vientre vacío de los campesinos y mineros seguirá las recomendaciones de los antiguos  anacoretas, y  aceptarán alimentarse con pan de aserrín y miel de avispas? ¿O, como los comuneros,  levantarán azadones y palas y avanzarán hasta el palacio para derrocar “los malos gobiernos” y el fallido modelo económico?

*Hijo de la provincia de Ubaté


domingo, 25 de agosto de 2013

Uruguay: Mujica acorrala a los trabajadores y se hace la víctima. Este lumpenproletario aspira a aconsejar a los negociadores en La Habana.

Uruguay: Mujica acorrala a los trabajadores y se hace la víctima 

por Colectivo Noticias Uruguayas
Sábado, 24 de Agosto de 2013 20:12

Editorial de Noticias Uruguayas
Utilizando las malas costumbres de boliche a las que él mismo se refiere, Mujica se hace la víctima y pasa de ser el verdugo de la educación pública y sus trabajadores, así como de la Salud Pública y sus trabajadores, a inocente víctima acorralada por el "malón" de los trabajadores. Este discurso no va dirigido a los trabajadores sino a los sectores medios con un poco más de ingresos y a los más pobres, para enfrentar a ambos con el movimiento sindical, aislar las luchas en curso e imponerles finalmente LOS PLANES DEL FMI sobre la paulatina liquidación de la educación y la salud pública abriendo paso así a un alud privatizador tal cual lo exige el FMI.
La actual confrontación que valerosamente llevan adelante los maestros, profesores, funcionarios de la Salud y demás funcionarios del Estado, es una batalla contra los planes de genocidio social que implementa el FMI en todo el mundo y que en nuestro país se llevan adelante a través del gobierno Mujica. El Presidente pretende presentar a un gobierno, que está sentado en la cima de un aparato de estado opresor y con todos los medios a su disposición, como un inofensivo abuelito patoteado por los trabajadores aplicando así los versos de la "viveza" bolichesca. La "víctima" dice estar "acorralada" para a renglón seguido sostener que es un "esfuerzo inútil" y que no concederá lo más mínimo de los reclamos de los trabajadores. Es decir que tiene el poder de hacerlo, lo cual confirma lo antes dicho: Mujica tiene todos los hilos en sus manos y si condena a sus propios votantes que lo llevaron hasta el sillón, es para seguir aplicando la línea hambreadora del FMI.
Sostiene que lo hace para ayudar a los más pobres y necesitados y con eso le dice a este sector que los trabajadores en conflicto le quieren "robar" sus pesos, que el pobre "víctima" Mujica tiene destinado para ayudarlos, socavando así artera y suciamente la unidad del pueblo, tal cual alguna vez proclamó el Frente Amplio como objetivo. Hoy con Mujica se terminó la unidad del pueblo, ahora se trata de sector contra sector de ese pueblo que de conjunto sufre las consecuencias de la aplicación de los planes neoliberales del gobierno. Desgaste, intriga y tratar de generar aislamiento social a los que reclaman. Esa es la práctica implementanda desde el Gobierno.
Mujica, una vez más usando el "chamuyo" callejero pretende dar vuelta la tortilla a resultas de la cual quienes reclaman un salario digno que les permita vivir NO SON SOLIDARIOS, él si que lo es, afirma, a través de negarle a los trabajadores esos derechos a nombre de una ayuda a otros que están peor. No debería haber nadie que no tuviera un salario digno y tampoco nadie que estuviera peor. Sobre esas bases se fundó la CNT hoy PIT-CNT, el Congreso del Pueblo y esas banderas fueron recogidas por el Frente Amplio. Mujica ha pasado del triunfalismo de que estamos bárbaro a un empezar a asustar a los que reclaman con la coyuntura que cuando se la indicó se burló de ello ya que él con su "astucia" y sus supuestas "alianzas" (con todos y al final con nadie más que con el FMI y el imperio) venía garantizando lo que se le llamó el "blindaje".
"Blindaje" que parece haberse evaporado y ahora se está empezando a hablar de coyunturas negativas y apretarse el cinturón. Para implementar esto Mujica acorrala a los huelguistas, a los sindicatos y a todos los que reclaman y hasta se burla de los ecologistas y denigra a quienes se oponen a la gran minería a cielo abierto.
Ahora bien, Mujica es el "jefe" ("a mí me voto la gente"), pero la aplicación de esta línea antisindical está respaldada por el conjunto de las cúpulas del Frente Amplio. Mujica dice haber aprendido mucho con Erro, pero es evidente que se le han olvidado las denuncias públicas de Erro contra la explotación y hasta su renuncia como Ministro por la aplicación de los planes del FMI. Nadie de entre los legisladores del Frente Amplio ha tenido el coraje cívico de oponerse a esta política antisindical, ni uno solo ha hecho al menos un discurso en el parlamento. Todos están disciplinados con la línea cupular y gubernamental de aplicar los dictados del FMI. Ni una propuesta ni una idea. Se han quedado sin asunto y actúan por inercia, apuntando a la renovación de los sillones. Ni programa ni tradiciones y ni siquiera las resoluciones del Congreso que proclamó la candidatura de Mujica. No se entiende cual es la razón de que deban de ser tantos para no producir nada. Esta experiencia que está viviendo la izquierda es paralizante empezando por las cúpulas y todas las intermedias hacia abajo y la única acción concreta que se ve es el levantar las manos para el voto "por disciplina" de partido, no por la disciplina que surje de los principios, del programa, ni de los intereses de los votantes y del pueblo trabajador.
Mujica dice que están acorralados, quizás así sea, pero estan acorralados por ellos mismos, por sus contradicciones, su inconsecuencia, sus intrigas cupulares por los sillones. Contra los trabajadores un amenazante Mujica dice que el gobierno tiene que defenderse en el mismo estilo de los Bush, los Rajoy y cuanto opresor anda por el mundo. Para eso claro, tiene todo el aparato del estado, del partido FA bien aceitado con cargos y puestos, y si hiciera falta con la represión que siempre está presente, sobrevuelva, apalea, fotografía y ficha, ataca con munición letal, promete sanciones, descuentos y hasta despidos. Qué podredumbre!.
Colectivo del Blog Noticias Uruguayas

viernes, 23 de agosto de 2013

La Mesa en La Habana. Reflexiones en tiempos de pausa 1

Reflexiones en tiempos de pausa 1

por Delegación de Paz de las FARC-EP  Lunes 26 de agosto de 2013  Comentar este artículo
La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, agosto 26 de 2013
Un acuerdo de paz no es asunto que se pueda resolver o definir de manera unilateral, así como el mecanismo de refrendación no es aspecto que pueda ser resuelto solamente por el gobierno. Tomarse esas atribuciones es flagrante violación del acuerdo general firmado en La Habana. La circunstancia de presentar ante el Congreso un proyecto de ley que prepara el terreno para imponer un mecanismo nodal para el proceso, sin discutirlo con la contraparte, expresa una situación de hecho que ni se comparte ni se acompaña.
¿Se imagina el país y el mundo a un Presidente con poderes omnímodos derivados de un referendo que con la excusa de los tiempos suplanta la mesa que con tanto esfuerzo se ha establecido para buscar la paz? ¿Se lo imaginan con un marco jurídico unilateral que lo convierte en juez y parte, siendo el Estado victimario y generador de la confrontación? ¿Y que tal una Corte Penal Internacional injerencista y sesgada que muy poco o nada sabe del conflicto interno colombiano? Y como si fuera poco, los Estados Unidos pidiendo guerrilleros en extradición como venganza por la histórica defensa que hemos hecho de la soberanía.
Concomitantemente el gobierno insiste en que el marco jurídico para la paz es un imperativo sine qua non. Quede claro de una vez por todas que no habrá sometimiento de las FARC-EP a ningún marco jurídico con diseños unilaterales.
El gobierno ha sido reacio a la integración de la Gran Comisión de la responsabilidad histórica de la cual se desprenderían responsabilidades insoslayables para quienes han sido parte del conflicto más allá de los alzados en armas.
El espectáculo de un mandatario y de un poder constituido excusado o perdonado por un referendo, no se va a dar con nuestro consentimiento. Porque eso es lo que implica la aceptación de tal fórmula que por efecto de la desinformación y la manipulación a través de un procedimiento aparentemente democrático, a unos que por votación se les consideraría los “buenos”, se les autoriza a ser condescendientes y generosos con los que, así las cosas planteadas, serían los “malos”. Aceptar estas reglas del juego implicaría traicionar nuestra lucha, a nuestros comandantes fundadores que se vieron forzados a recurrir a las armas para no dejarse aniquilar por unas castas y partidos dominantes, y para proteger intereses de masas enteras. La verdad histórica no la vamos a cambiar por un capricho de coyuntura de una de las partes del conflicto atada a un interés electoral revestido de afanes.
El regalo de las curules no lo queremos, si es con el precio de que, mientras algunos de los nuestros van al Congreso, a otros se les destine a ocupar sitios tras las rejas o condenados a la extradición. ¿Qué otros ocultos caprichos entrañará la maniobra?
En la mesa debe prevalecer el principio de igualdad en momentos en que la suerte del bien supremo de la paz está de por medio.Ceder atribuciones, ya a una sola persona, ya a mecanismos inciertos, es colocarnos en condición de inferioridad respecto de la contraparte en el conflicto que ya aceptó responsabilidades derivadas de él.
Se está pretendiendo un ente sin funciones constituyentes, que no podría conocer de la reforma a la justicia, ni de la consagración en la Constitución de la independencia orgánica de la jurisdicción, ni del reordenamiento territorial, ni de la creación de un órgano electoral independiente. Tampoco se desprende de sus funciones la seguridad jurídica que requiere el futuro de la paz. ¿Qué procedimiento, qué mecanismos de control, le deparan al país en la perspectiva de esta aventura improvisada?
Recurrir al referendo para el propósito de refrendación no es técnicamente aconsejable ya que lo que se vota es un “temario o articulado”. Así lo indica la Constitución en su artículo 378. Si el “temario o articulado” es extenso, no se leerá. Si se lee, no se entenderá y se dejará de lado. Y si se reduce su redacción, no podrá establecer el contenido de esa sucinta redacción, los alcances que se requieren para lograr las transformaciones necesarias que fundamenten la paz.
Las FARC-EP no piensan modificar el Acuerdo General para la Terminación del Conflicto de donde se desprenden claramente sus facultades de negociación, para ser transferidas a un cuerpo de menor valía. Recordamos que la naturaleza del acuerdo especial suscrito por las partes que dialogan hoy en La Habana corresponde en categoría a aquellos señalados por el artículo 3º común a los cuatro Tratados de Ginebra de 1949 y sus dos protocolos adicionales. De esto dimos noticia al CICR como lo aconsejan diversos textos y autores.
¿Por qué el gobierno le tiene miedo a la Constituyente en los términos planteados en el artículo 376 de la Constitución? Nosotros no le tenemos miedo. Es el mejor camino porque en dicho escenario sí se logra todo lo que puede garantizarle larga duración a la paz nacional, como la reforma política, económica, la reforma al aparato electoral, etc. ¿Por qué no se le dice al país claramente cuál es la paz con que sueña el gobierno? ¿Cuál es el argumento para frenar los cambios institucionales que pueden ser garantía de paz?
Obviamente la ley convocatoria de la Constituyente habrá de incluir para conocimiento suyo los temas que se acuerden en la mesa de La Habana. Y podría acordarse por las partes llevar aquellos sobre los que no hay acuerdo, o sea los de disenso, para que, como fruto de los debates, se aprueben o desaprueben.
La manera como se convocaría la Constituyente debe dejarse para el punto 6 “Implementación, verificación y refrendación”. Lo mismo la forma como se habrá de lograr la seguridad jurídica de lo acordado. Poner la suerte de una de las partes del conflicto en manos de un poder constituido que ha aceptado responsabilidad por acción y por omisión, no es una fórmula que procure garantía, particularmente cuando esa misma parte o poder constituido es autor de un amañado marco jurídico para la paz que tiene entre ojos a las FARC-EP como destinatarias. Estamos en un momento cuyas realidades van acompañadas de variables políticas y jurídicas, claro está; pero más políticas por el momento en que se vive, y por la coyuntura electoral en que se hace la propuesta, lo cual la descalifica. No nos pueden pedir que renunciemos a facultades que se desprenden del acuerdo firmado en agosto del año pasado. La paz no debe tener forma de embudo. La paz que requiere Colombia debe incluir la justicia social.
¿Por qué aplazar lo fundamental? ¿Un proceso de paz no es acaso el momento para modificar instituciones? ¿Pueden darnos un argumento creíble, aparte de la manifestación de que ahora no pero más adelante sí? ¿De cuántas promesas y proyectos aplazados están llenos los capítulos de la historia nacional? ¿Cuánto hace que el país espera el reordenamiento territorial? ¿Si la mera mención de las Zonas de Reserva Campesina ya existentes y garantizadas legalmente producen temor entre la plutocracia colombiana, qué ha de esperarse del futuro del reordenamiento territorial? ¿No está acaso un país entero volcado en las calles exigiendo transformaciones inmediatas, como consecuencia de una política neoliberal fallida de la que han derivado ruinosos Tratados de Libre Comercio firmados a espaldas del país? El pueblo está perdiendo la paciencia.
En conclusión: La iniciativa presentada ante el Congreso por el gobierno como primer paso para refrendar en el futuro el eventual acuerdo que se llegare a alcanzar en La Habana, no es vinculante. No la acompañamos, ni sujetamos los diálogos y sus resultados a dicha decisión unilateral. Sin embargo y a pesar de las circunstancias, las FARC-EP se mantendrán en la mesa, fieles al compromiso de buscar la paz para Colombia por todos medios.
DELEGACIÓN DE PAZ DE LAS FARC-EP
Negritas y links: Stolpkin.net


Todo indica que no habrá entrega a cambio de nada.


por Timoleón Jiménez  Viernes 23 de agosto de 2013 



El Presidente Santos no pierde oportunidad para manipular. Al fin y al cabo se trata de un hombre de negocios surgido del mundo de los grandes medios, acostumbrado a tergiversar y menospreciar los puntos de vista contrarios. No tuvo escrúpulos para afirmar ante la cúpula militar, que el comandante de las FARC-EP había escrito quejándose porque lo consideraran objetivo de alto valor. Allá él. De este lado nunca recurrimos a la distorsión de lo dicho por el Presidente, preferimos interpretarlo en su exacto significado.
Quien haya leído el escrito de Timoleón Jiménez sabe bien que lo que éste criticó fue la pública orden presidencial de ejecutar a cualquier miembro de las FARC que se encuentre en territorio colombiano. El Presidente no puede emitir órdenes de matar compatriotas apenas los vean, porque la pena de muerte está proscrita en el país. Además tal orden resulta demasiado peligrosa cuando el mismo Presidente, sus ministros y generales viven acusando diariamente a los dirigentes populares y de oposición de ser miembros de las FARC.
El Presidente ha autorizado públicamente la ejecución de una innumerable cantidad de colombianos inconformes con sus políticas, lo cual coincide con su conminación al alto mando a ser contundentes con quienes promuevan desórdenes en las vías públicas. Es que así, aunque cueste a algunos admitirlo, con ese aire de aparente cordura y apego a la legalidad, las clases dominantes en Colombia llevan decenios ordenando asesinatos, desplazamientos, desaparecimientos, torturas, amenazas y parálisis política a causa del miedo.
El propio Santos reconocía que con su designación por Gaviria como ministro de comercio exterior, le fue ordenado abrir la economía. Desde entonces su empeño ha sido materializar en nuestro país el designio globalizador neoliberal: libre comercio total, apertura plena a la inversión extranjera, privatización de las entidades públicas, entrega de nuestras riquezas naturales al gran capital transnacional, desmejoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores y endeudamiento creciente con la banca internacional.
Así que la oligarquía colombiana no niega, sino que se ufana de haber asumido como propia la estrategia de dominación planetaria del gran capital, que, como todo el mundo ve, conduce a inmensas poblaciones a la más angustiosa crisis social, al desastre ambiental, a la guerra total de aplastamiento de los pueblos, a la hecatombe nuclear y hasta a una avizorada extinción de la especie humana. A ese proyecto vinculan todos sus mecanismos de dominación, desde la educación pública hasta la gran prensa, pasando por sus aparatos armados y de ley.
La Prosperidad para Todos no es otra cosa que la versión colombiana de las imposiciones del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la OMC, y todos los grupos de poder que los inspiran como el famoso Bilderberg o la Comisión Trilateral. Las locomotoras minera, agroindustrial, de infraestructura, vivienda y ciencia, lejos de procurar el bienestar de los colombianos, están concebidas para garantizar la penetración, el apoderamiento y control pleno del país por los poderes internacionales del capital financiero mundial.
Con los cuales se encuentran entrelazados los más importantes grupos económicos nacionales. Son ellos los que crecen y aumentan su riqueza a la sombra de los inversionistas extranjeros. Mientras Santos, como un generoso Rey Midas que transforma en oro todo cuanto toca, habla de que sus políticas han sacado a millones de colombianos de la miseria y la pobreza, además de llevarles alimentos, educación, salud, vivienda, empleo formal y jugosas oportunidades de prosperidad, la gente de carne y hueso se toma las carreteras y las plazas en reclamo de atención y justicia.
El recurso presidencial consiste en señalar que no hay reales razones para que la gente proteste. Su gobierno está haciendo todo cuanto puede hacerse por ella. Y no descarta que las protestas sean en realidad artimañas usadas por gentes interesadas en sembrar el caos, como ocurre con las guerrillas o algunos personajes de la oposición. Pese a ello, afirma que respeta el derecho a la protesta y al disentimiento. Claro, siempre que semeje un lloro ante el muro de las lamentaciones,un llanto incapaz de presionar cualquier cambio en sus políticas.
Ahora más que nunca está claro que han sido los designios del gran capital para Colombia, los que han exigido poner fin de modo definitivo al conflicto. Para la ejecución de sus planes en el país y el resto del continente resulta imperativo remover del camino esa mula muerta de la que habla Santos. Este ha asumido juicioso su tarea, terminar con el conflicto por las buenas o las malas. Allí entra a jugar su papel la vía del diálogo y las conversaciones. Como a la gente, a la guerrilla también habrá que darle la oportunidad de llorar sus penas.
Por eso la Mesa. Para que reclamen en voz baja y mansamente cuanto quieran. Aunque no se les acepte ni conceda nada de lo que planteen. La comunidad internacional, es decir los Estados Unidos y la Europa Occidental, están dispuestos a aceptar que la guerrilla desmovilizada sea beneficiaria de una justicia transicional, que la deje finalmente en una libertad precaria, pero anulada en materia política. En eso consistiría el Acuerdo, un perdón relativo a cambio del espaldarazo guerrillero a la globalización neoliberal para Colombia.
El primer punto de la Agenda, sobre política agraria integral, aparece como firmado con algunas salvedades que se definirán más adelante. Esas salvedades son todas las objeciones que las FARC han puesto a los planes del gran capital para convertir el territorio colombiano en su gran dispensador de recursos mineros, biológicos, agroindustriales y alimentarios, a costa de la propiedad y la tranquilidad de los pequeños y medianos productores agrícolas, pecuarios y mineros, así como de las comunidades negras e indígenas.
Tampoco piensa Santos ceder un milímetro en materia de democratización de la vida nacional, el segundo punto de la Agenda. Cuando discursea que no está negociando el Estado, ni el modelo económico, ni el sistema político, ni el sector privado, lo hace para tranquilizar al gran capital expectante por cualquier debilidad en la Mesa. Tranquilos, que aquí no va a cambiar nada. Sólo se trata de darles la última oportunidad a los bandidos para que se desarmen y compongan su vida futura al calor de nuestras sagradas instituciones.
Si no lo hacen, como dijo recientemente, ellas serán las primeras damnificadas, también políticamente, como ocurrió en los procesos anteriores. Aunque el Presidente cree jugar con cartas marcadas y seguro de ganar, está nervioso. Promete y miente, amenaza y miente. Mientras tanto, un país del cual no gusta, que no se parece al Londres que sueña, sale a las calles a exigir cambios, a enfrentar la autoridad, a reclamar por políticas distintas. Las mismas por las que las FARC llevamos meses discutiendo en la Mesa de La Habana. Lo que Santos no quería.
Timoleón Jiménez

Comandante del Estado Mayor Central de las FARC-EP

22 de agosto de 2013.