Libardo Sánchez Gómez
La situación social del
país es verdaderamente anárquica, lo cual responde a nuestra organización
socioeconómica, una deformada socialdemocracia dirigida por una voraz burguesía.
La oligarquía atornillada en el poder en
Colombia, además de ser
acaparadora de riquezas y privilegios es ladina e inescrupulosa, para mantener
sus privilegios están dispuestas a todo y, además, mezclan las más disímiles formas
de lucha entre clases sociales, la peor a su haber es haberle vendido el alma al diablo, es decir, al imperio USA;
éste para mantenerlas en el poder les exige
la soberanía del país; por eso hoy día somos literalmente una colonia
gringa, y ellos están convencidos que
somos sus nuevos "piel rojas". El 99,9 % de la población excluida colombiana, solamente
por dignidad, debe luchar, haciendo hasta lo imposible para recobrar lo que le
pertenece y poner orden en casa. ¿Cómo
hacerlo? La teoría social científica nos entrega varias herramientas y nos
muestra varios caminos, los cuales van paralelos a la combinación de todas
las formas de lucha. Pero actualmente el
único que las combina es el poderoso
0,1% en el poder; la más letal de las
armas usadas es la educación, le siguen los medios de comunicación y la
manipulación de la mente, lograda mediante la combinación de los
anteriores; luego está el terrorismo de
estado llevado a cabo por un elevado
ejército de paraestatales y setecientos mil hombres armados, apoyados
económica y tecnológicamente por el imperio Norteamericano.
La tarea para arrebatar
de las garras de la burguesía el poder nos corresponde a todos, no podemos
encargársela a un puñado de personas, por valientes que sean sin el concurso de
las grandes mayorías nada podrán hacer.
Neutralizar y superar los esquemas de dominación
burgueses es un emprendimiento titánico, a primera vista casi imposible. Pero si miramos detenidamente nos damos cuenta que es perfectamente
posible, habrá que, en todo momento y
lugar, responder con las mismas armas y métodos de la burguesía; en primer lugar será necesario retomar su
propia teoría de “quitar al pez el agua”; su fuente de oxígeno son los
gringos, luego lo primero que tenemos que hacer es sacarlos de la pecera
colombiana, pues sin su ayuda la burguesía anochece y no amanece en el poder; el odio visceral de todo el pueblo hacia el
Gobierno norteamericano es un buen ingrediente en esta fórmula independentista,
un gran movimiento de masas hará que el “Yankee go home”; hay que principiar
por impedirles el uso de nuestras bases militares y por rescindir el desigual y oprobioso TLC firmado con
los colonizadores.
Di Siena, citado por Mar Abad, dice que: “(…) pequeños movimientos generan inteligencia
colectiva y agilizan la toma de decisiones en tiempo real. Eso es lo que
ocurrió en la primera acampada del 15-M. Nadie dijo que había que ocupar la Puerta
del Sol. Surgió de la emoción y se decidió en ese momento”. En Colombia
tenemos un ejemplo: el Grupo de Militantes de base de la Unión Patriótica convocantes al V congreso. Estos militantes
de base de la UP han entendido que deben dirigir sus vidas en lugar de que
alguien los manipule, como ocurrió antaño, donde la militancia fue
mal direccionada por “anquilosadas
directivas”, las mismas que hoy
pretenden desesperadamente seguir haciéndolo. Como pequeño grupo trabajan juntos de forma
eficaz, impidiendo ser fácilmente manipulados, y conservando una enorme capacidad para coordinarse con otros grupos
parecidos.
Y a estas bases les toca
reorganizarse en medio de un mundo caótico, en Colombia siempre, pero de manera más aguda desde cuando asumió la presidencia el No. 82 en la
lista de honor de extraditables de la DEA, el Gran Colombiano, se aceleró el
caos. Millones de personas están sin trabajo. Hay gente que se muere de hambre
a la vez que se arroja la comida a los ríos para mantener los precios, como
ocurrió hace un tiempo con un carro tanque lleno de leche. El aire se encuentra
contaminado gracias al vapor de la locomotora minera del Cerrejón, y el agua por
las extractoras transnacionales de oro
en el Chocó y otras regiones del país. Mientras tanto los pequeños y medianos
mineros son declarados delincuentes y muchos ya duermen en la cárcel; los
campesinos del Catatumbo resisten con valentía la arremetida del gran capital,
y presionan al gobierno por algo tan natural y elemental como es una porción de
tierra para producir colectivamente pan.
A más de luchar contra
las poderosas viejas maquinarias del Partido, que amenazan con aplastarlos,
los militantes de base libran variadas
batallas, sólo para nombrar una, el
acceso a la salud; su lucha es por la creación de una Seguridad Social auto gestionada y enfocada
hacia las necesidades del pueblo, no hacia las carteras de los ladrones
burgueses. Es preciso, para lograr los objetivos de
liberación tanto del imperio como de los plutócratas criollos, que las bases de
todos los movimientos sociales y políticos, alejados de los inocuos dirigentes,
confluyan para formar un Gran Partido de Bases, reitero, auto dirigido.
Todo el caos actual deriva de la
autoridad del Estado fallido así como del distorsionado mando ejercido al interior de los movimientos sociales, por lo que nos encontramos en la necesidad de
organizarnos libremente según nuestros propios fines. La libre organización resultará en una
sociedad mucho más tranquila y equilibrada que la actual, cuyo mayor interés ha
sido el robo y el exterminio sistemático de los opositores, hecho vivido en
carne propia por los militantes de la Unión Patriótica.
Un ejemplo de las
posibilidades organizativas de la sociedad la podemos ver en tiempo real yendo
a la Unión Patriótica, ahora que está cerca la restitución plena de su
Personería Jurídica. La organización a futuro está planteada desde dos ópticas
distintas; una corresponde tal cual a la vieja visión, en ésta la Presidencia, inscrita ante el Consejo Nacional Electoral
CNE (11 de julio, 2 días después de haberse anunciado la restitución de la
Personería jurídica) está en cabeza de un antiguo directivo, que actualmente es
funcionario público. Las mañas del pasado vuelan al presente con ganas de sobrevolar
al futuro, las directivas están por encima de cualquier norma; Los
estatutos de la UP prohíben, expresamente, que los funcionarios públicos
actúen como directivos de la Organización, y la Constitución Política Nacional,
Ley 130 de Partidos, también lo prohíbe, la infracción será sancionada de
acuerdo con el Código único disciplinario, como falta grave; este aspirante de la vieja guardia está
exponiéndose a la sanción de la Procuraduría.
¿El pasado se podrá tele transportar al futuro? ¿Se revivirán los auto préstamos y la contabilidad volverá a acomodarse al deseo de los jefes?
(ver archivos CNE) Un análisis
minucioso de los archivos del CNE permite pensar que el Gobierno no hubiese
necesitado realizar el genocidio de la militancia, pues las directivas en poco
tiempo se hubiesen encargado de sacar al Partido de la escena política.
La otra visión
organizativa de la UP es la propuesta por
los militantes de Base convocantes al V Congreso; estos también inscribieron
una Junta Nacional, pero provisional, pues la definitiva tendrá que ser nombrada
en el V Congreso; esta Junta, también, está encabezada por un miembro de la
antigua dirección, ¿dónde está, pues, la
diferencia? Esta es sutil en la forma, pero implica un hecho conceptual de
fondo; veamos: el Presidente provisional fue propuesto por las bases,
precisamente, para que de manera responsable desvele las actuaciones de la
antiguas directivas, y para que
demuestre en la realidad, que como jefe está
para ejecutar las órdenes nacidas desde la base, sin esperar que los
militantes le pregunten lo que hay que hacer, pues estas se lo dirán.
El anterior caso de la
Unión Patriótica ejemplifica la diferencia entre una organización tradicional
basada en rigurosas jerarquías y una nueva
totalmente horizontal. Los
militantes de base de la UP están mostrando que llegó hora de la bases; ellos se auto organizaron, rotando la dirección sin
caudillajes, y su Jefe obedece y
ejecuta sus órdenes. Los estatutos de la
Unión Patriótica conservan este espíritu de horizontalidad organizativa, pues
estipulan que la Presidencia debe rotarse cada seis meses entre ésta y la
vicepresidencia, no obstante, desde el III Congreso dejó de cumplirse esta
norma estatutaria.
Y si, así como al
interior de la UP, a nivel general, nos
deshiciéramos de la parásita clase dirigente nos liberaríamos de gran parte de
la presión económica que nos obliga a trabajar para ellos y sus amos del Norte. La militancia de base de la UP, también, ha entendido que no hay que fincar la lucha
revolucionaria en el quehacer electoral, y que llegado el caso, si la táctica
lo aconseja, no deberá buscar el nombre
de un "candidato de izquierda" fuera de sus toldas ya que, casi siempre, resulta amalgamado con la oposición; esta es una
notoria diferencia con la otra visión organizacional de la UP, la cual
finca el quehacer político en la vía
electoral.
A los responsables de la
parálisis y/o ineficiencia de los
partidos de izquierda, hablamos de la UP y del PACOCOL, pues los demás, con el
perdón de sus bases las cuales creen que sus directivos son de izquierda, son meras tendencias socialdemócratas pescando
votos con una red izquierdista,
habrá que enfrentarlos ante una
asamblea general, ¿V congreso UP? Para
que expliquen sus actuaciones y el porqué de sus posiciones
revisionistas. Por ejemplo, el dueño del poder detrás del trono (sujeto y
predicado) del PACOCOL, Carlos Lozano, es un predicador de la legitimidad
burguesa; en su libro La Paz sí es
Posible, por cierto bendecido por el ex presidente Ernesto Samper, crema y
nata de la burguesía bogotana, dice que: “El
marco jurídico garantiza la participación política de los insurgentes en las
elecciones…”, es el colmo que un jefe comunista defienda una
institucionalidad torticera hecha para mantener los privilegios de los
poderosos mientras depredan al pueblo;
su deber revolucionario es cuestionarla y velar por destruirla. Lozano,
también, se ha convertido en el mejor aliado
de la socialdemocracia colombiana; parece “covocero” con Piedad Córdoba del
partido socialdemócrata Poder Ciudadano. Que quede muy claro que
no estoy hablando nada negativo de Piedad como persona, por el contrario me
parece una mujer muy valiosa, el asunto es ideológico. Acerca
de las uniones de la izquierda con la
social democracia cobran vida las palabras de
ENVER HOXA, 1964, en “Los
Revisionistas Modernos en el Camino de la degeneración socialdemócrata y de la
fusión con la social democracia” dice: “El
socialdemocratismo es una manifestación de la ideología burguesa en el
movimiento obrero, mientras que el revisionismo es una manifestación de la
ideología burguesa en el movimiento comunista”. Y a renglón seguido agrega:
“(…) Esta es la base ideológica común, que acerca y une a los revisionistas con los socialdemócratas
y crea las premisas para su completa fusión, no solamente ideológica y política
sino también organizativa. Por eso, es muy natural y lógico que hoy se
manifiesten con mayor claridad las tentativas de los revisionistas de hacer
degenerar a los partidos comunistas, que ellos dirigen, en partidos socialdemócratas,
la tendencia a su total fusión con la socialdemocracia”. Sólo hago una
pregunta a las bases del PACOCOL, ¿no creen que llegó la hora de rescatar al
Partido de las garras de estos ilustres jerarcas?
A futuro en la dirección de los partidos de
izquierda tendrán que nombrarse cuadros con elevada preparación académica y
solidez intelectual revolucionaria, la
debilidad conceptual la usa la derecha
para cooptarlos y/o hacerles creer en la armonía de las clases, en el fin de la
lucha entre ricos y pobres; que la
combinación de las formas de lucha por el poder es un crimen para los
excluidos, pero que sí está permitida a
la oligarquía para mantenerse en el poder; y que mediante la vía electoral se logran las transformaciones
sociales.
¡Bases
rebeladas y en rebelión el mundo está en sus manos¡
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