martes, 29 de octubre de 2013

De las bases de la UP a las bases revolucionarias.




Libardo Sánchez Gómez

La  Unión Patriótica es un partido político creado creyendo que en Colombia era posible acceder al poder sin tener que recurrir a las armas, una demostración de que esto no es factible fue el “Baile Rojo”, uno de los planes de extermino contra este movimiento  gestados al más alto nivel del Estado colombiano; la batuta exterminadora  la manejaron los  militares y las motosierras los paramilitares. Para sobrevivir al genocidio la militancia abrió distintas trochas entre la selva de la barbarie; algunas de sus directivas buscaron el exilio, otros se mimetizaron entre los demás partidos  y unos cuantos se aliaron con los verdugos.  El tiempo fue pasando lento y mudo; las castas en el poder y las mismas directivas  creyeron que la UP había desaparecido, pero resulta que el Movimiento había echado profundas raíces en las bases populares, y cuando esto ocurre, como en la selva por doquier brotan los retoños y entre ellos cantan las cigarras.

Hacia el año 2010    simpatizantes y  militantes elevaron una demanda ante el Consejo de Estado contra el Consejo Nacional electoral, para que le devolviese la Personería Jurídica a la UP la cual el CNE, extralimitando sus funciones, le había arrebatado, culminando con el asesinato político el plan de exterminio físico programado por el Estado.  Y a principios de este año otros sobrevivientes de la UP, como complemento a la demanda de restitución de la Personería Jurídica, pensaron que sería bueno realizar el V Congreso el cual no se llevaba a cabo  desde 1999. El V Congreso se realizó en medio de todo tipo de limitaciones, pero no fue tenido en cuenta por el CNE. Los  convocantes al V Congreso  se declararon “bases en rebelión”, con una orientación ideológica fundamentada en un sistema de organización netamente horizontal: “(…) los militantes de base de la UP han entendido que deben dirigir sus vidas en lugar de que alguien los manipule, como ocurrió antaño, donde la  militancia  fue    mal direccionada por  “anquilosadas directivas”,  las mismas que hoy pretenden desesperadamente seguir haciéndolo. Como  pequeño grupo trabajan juntos de forma eficaz, impidiendo ser fácilmente manipulados, y conservando una enorme  capacidad para coordinarse con otros grupos parecidos” (http://libsang-elviajeroysusombra.blogspot.com/2013/08/bases-rebeladas-y-en-rebelion-la.html)

Las  ausentes directivas de la UP escucharon incrédulas el eco de las cigarras    llamando a realizar el V Congreso; y al no ser invitados a liderar el proceso   reaccionaron airadas contra los convocantes  tildándoles de anticomunistas, usurpadores y aliados con Lucifer.  Desde el exilio     los jefes de antaño   reclamaron, por derecho propio,  la jefatura del partido, sólo que nadie mostró el rostro. Al  interior del país, también, revindicaron la dirección precisamente quienes, algún día,  vendieron su alma al diablo. Ver: La Rebelión de las Bases (http://libsang-elviajeroysusombra.blogspot.com/2013/05/la-rebelion-de-las-bases.html) y No me muevo y Punto (http://libsang-elviajeroysusombra.blogspot.com/2013/06/no-me-muevo-y-punto-porque-no-puedo.html )


Ante el Consejo Nacional Electoral se inscribieron dos reclamantes de la personería jurídica; uno representando a las bases y el otro a las antiguas directivas;   encabezados por   antiguos ex  secretarios del Partido.

Como todos sabemos el 4 de julio de los corrientes el Consejo de Estado ordena al CNE devolver a la UP la arrebatada  Personería Jurídica.   El CNE, como única opción posible ya que el ex secretario Sebastián había sido expulsado,    le otorga  la Personería Jurídica a Omer Calderón.   

Personería en mano  los altos jerarcas  del Partido Comunista Colombiano  comenzaron a jugar a la  ruleta Rusa  colocando en el tambor electorero a la UP;  disparan el POLO, los Progresistas y el   Partido Verde.    De acuerdo a   los umbrales exigidos a los partidos y    dada   la larga hibernación política de la UP, ¿ésta podrá sobrevivir a la próxima contienda electoral?  Ojalá mejore, y por mucho,   la anterior  votación obtenida por el camarada Carlos Lozano Guillén quien, seguramente, será el beneficiario del aval para sus aspiraciones de llegar al senado.

El  CNE,  al devolver plenamente la Personería Jurídica, conmina al grupo favorecido   a efectuar el V Congreso en el que, se supone, deberá tener  cabida toda la militancia. El CNE, también, dispone que le sean  devueltos los dineros, que por derecho propio le corresponden al Partido, y que no fueran girados durante    los 10 años que duró la privación de sus derechos políticos.  ¿Cuál  será el destino de tanto dinero? Hay tres opciones posibles: que se destine a la financiación de una opulenta campaña electoral, que vaya a los bolsillos de unos pocos o que, de alguna insólita manera, sirva para reestructurar el Partido, convirtiéndole en el motor de la revolución estructural que demanda el país.

Pero, aún, la partida  no ha terminado; militantes históricos y simpatizantes de siempre de la UP, hoy,  distanciados tanto de los beneficiados como de los otros reclamantes de la personería jurídica, hace unos pocos días impugnaron ante el CNE la entrega del “cetro” a un funcionario público, hecho expresamente prohibido tanto por los estatutos de la UP como por la Ley colombiana vigente. Así mismo se tuteló tal decisión. Y si prospera la demanda, ¿habrá alguien más que quiera ponerle el cascabel al gato? Pues todos se reclaman dueños pero ninguno quiere entrar al “baile rojo”, aceptando la dirección.  

¿Cómo  hacerle frente a la casi segura reaparición de la danza de la muerta una vez se reactive con todo su poder de expresión política la UP?  Ha llegado el momento de retomar las banderas de la Rebelión de las Bases; un colectivo con una vocería general podría ser un mecanismo para dificultar la cacería de cabezas visibles.

No obstante el preocupante futuro esbozado   es  hora de rescatar partidos históricos como el   Comunista de  Colombia y la Unión Patriótica; para que uno no se siga difuminando entre un borroso partido socialdemócrata  y el otro para que no termine como   una plataforma   electorera.

Las bases rebeladas deberán preocuparse porque se mantenga la línea política (plataforma) de la UP. Les corresponde a los militantes de base tanto de la Unión Patriótica como del PCC, sobre todo a la juventud comunista,   constituirse en  atentos guardianes de los fundamentos   ideológico-conceptuales de los dos únicos partidos de izquierda revolucionaria existentes en Colombia. Hay que velar para que  La UP siempre conserve su carácter marxista leninista original y para que  la dirección     sea de tipo totalmente horizontal, como fue concebida por Jacobo Arenas.  Tampoco se deben permitir alianzas con  partidos de derecha como el Liberal, el Conservador y/o con la alianza Verde-progresista, a menos que enarbolen la bandera marxista leninista

Preocupa que las bases revolucionarias miren impávidas lo que ocurre a nivel de la dirigencia de sus movimientos y partidos;  para nada  cuestionan que   las altas jerarquías, en su manera de actuar, se confundan con la derecha; parece que  poco les interesa que, a toda costa, los jefes busquen el enriquecimiento personal, actuando, incluso,   venalmente; cabe citar a Luis Manuel Carrero Gómez (Kaos en la red.net) cuando afirma: “(…) si la derecha entonces ha suplantado la voluntad política popular, la izquierda mesiánica, CIERTO SECTOR, también ha hecho lo mismo a través de sus directorios políticos y camarillas y recurrido al militarismo izquierdista, menospreciando expresiones civiles y políticas organizativas propias de la ciudadanía”. Y refiriéndose específicamente a las directivas  manifiesta: “(…) Se habla poco de los pecados de la izquierda a nivel de su dirigencia…”. Y coincide  con lo encontrado  en la investigación periodística citada al principio:    “(…) para claudicar a través de sus intereses partidistas-individualistas, por encima de la voluntad popular. No sienten vergüenza de unirse a conductas políticas para mafiosas”.

Para que se pueda avanzar de manera efectiva  hacia una nueva sociedad socialista  las bases rebeladas y en rebelión, de todos los movimientos sociales y partidos políticos revolucionarios, tienen la tarea histórica de conformar un Frente Amplio de izquierda revolucionaria,  cuyos principios y prácticas  incluyan, entre otros,  los siguientes puntos:
-           Indeclinable    lucha por  cambios estructurales en la organización social y política actual.
-           Nacionalización de las empresas extractoras de minerales.
-           No   permitir la exportación de minerales  sin algún tipo de valor agregado.
-           Nacionalización de la tierra, ésta debe estar en manos de quien la trabaja, y no puede ser, como las obras de arte, una alcancía para guardar riquezas.
-           No a la entrega de las empresas públicas a los particulares y devolución al estado de las que ya fueron subastadas.
-           Educación, salud y seguridad  social gratuitas para todos los colombianos.
-           No a la entrega del país a   potencias hegemónicas,  ninguna base militar podrá ser utilizada por fuerzas extranjeras.
-           Lucha permanente por el socialismo del siglo XXI.

Dignidad y resistencia.


¡La Unión Patriótica  y el Partido Comunista viven y vivirán para siempre!

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